Rajoy, con la chaqueta abierta, antes del debate.
anecdotario

«Buenas noches y buena suerte»

Zapatero acude a la célebre frase del periodista Edward R. Murrow, inmortalizada por George Clooney, para despedir su intervención

MADRID Actualizado: Guardar
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El debate entre José Luis Rodríguez Zapatero y Rajoy ha dado pie a detalles que poco han tenido que ver con los discursos de los candidatos. Aspectos como el movimiento de las manos, el color del traje o el tono de voz quedarán en la memoria con tanta nitidez como los mensajes políticos.

De la niña al deseo de "buena suerte"

Tras hora y media de enfrentamiento, el cierre del debate ha sido similar al comienzo. Si Rajoy ha ido creciendo en intensidad en su tono, en el discurso final ha vuelto al hieratismo del inicio. De nuevo, más calmado, Zapatero se ha mostrado más desenvuelto, empleando las manos y con movimientos de los hombros y el tronco.

En el discurso final, el candidato del PP ha querido tomar como ejemplo para argumentar sus ideas a una niña nacida en España, para la que ha deseado "una familia y un hogar". El líder del PSOE ha decidido acabar con un "buenas noches y buena suerte", lema del célebre periodista estadounidense Edward R. Murrow, inmortalizada en la película de George Clooney con el mismo título.

Debate "extraordinario"

Al término del 'cara a cara', su moderador, Manuel Campo Vidal, calificó como "extraordinario, intenso, equilibrado e interesante" el debate entre Zapatero y Rajoy, a quienes deseó suerte en las elecciones del próximo 9 de marzo, un mensaje que hizo extensivo a los candidatos de otras formaciones.

Sin descanso durante la pausa

En los seis minutos que ha durado la publicidad, Rajoy ha aprovechado para hablar con el consultor y experto en sondeos de opinión, Pedro Arriola. Por su parte, el presidente del Gobierno ha conversado con la directora general de coordinación informativa de Moncloa, Angélica Rubio.

"¡Que barbaridad!"

"¡Que barbaridad!". Así ha respondido Rajoy a la acusación de Zapatero de que durante el Gobierno de Aznar la emisión de gases de efecto invernadero aumentó un 40%, algo que -a su juicio- se ha reducido durante el gobierno socialista.

Buen trabajo de documentación

Rajoy recurre en todas sus intervenciones a sus papeles, un dato que indica que el candidato popular ha llegado al debate con sus discursos muy trabajados. El líder socialista no ha recurrido tanto a sus textos para elaborar sus argumentaciones.

El tono se eleva

Entre acusaciones enfrentadas de falsear informaciones y mentir, el tono del debate se ha ido elevando y las caras han perdido la serenidad para ir tornándose en ceños fruncidos y miradas desafiantes.

Riguroso cumplimiento de turnos

Manuel Campo Vidal ha llevado a rajatabla su papel de moderador y notario y ha hecho cumplir los turnos con exactitud. Sólo Zapatero en un par de ocasiones ha interrumpido con algún breve comentario el discurso de Rajoy; en el resto del debate, el comportamiento está siendo excesivamente ejemplar, aunque los candidatos se van calentando y los cortes comienzan a ser cada vez más frecuentes.

Gestos habituales

Los dos candidatos no quieren variar su manera de actuar habitual. Si Rajoy ha comenzado frotándose las manos para luego pasar a emplear las dos manos para dar solidez a sus argumentos, Zapatero insiste en apoyarse en el movimiento de una mano, inclinando su cuerpo hacia adelante. El líder de la oposición persiste en sus miradas a algún lugar fuera de plano, mientras que Zapatero sólo retira la mirada a su oponente para confirmar datos con sus papeles.

Primeros gráficos

Rajoy ha comenzado a mostrar gráficos de datos a su oponente y ha recibido la respuesta similar del candidato socialista. Ambos candidatos han tomado nota de lo rentables que fueron esos cuadros para Solbes en el debate con Pizarro. Pese a todo, el líder del PP no ha elegido bien el ángulo para mostrar las hojas que tenía preparadas.

Zapatero, más suelto

Rajoy ha abierto el debate dirigiéndose a los espectadores. El candidato popular ha mostrado cierta rigidez en sus gestos, mirando siempre a la cámara, salvo en las ocasiones en que se le escapaba alguna mirada a los laterales. Zapatero ha comenzado más suelto, también mirando a la cámara, aunque también ha iniciado su discurso con una breve mirada a su oponente.

Rajoy, con la chaqueta abierta

Los candidatos han accedido al estudio donde se celebra el debate junto al moderador, Manuel Campo Vidal. En el saludo inicial llama la atención que el líder popular, Mariano Rajoy ha comparecido con la chaqueta abierta. Zapatero ha sido el primero en tender la mano a su oponente. Los candidatos denotaban cierto nerviosismo; Zapatero hacía comentarios a Campo Vidal en voz baja y a Rajoy se le ha podido ver, en un momento, tragar saliva.

Corbatas con historia

Tanto Rajoy como Zapatero han decidido recurrir a corbatas que les traen buenos recuerdos. El candidato popular viste la misma granate que utilizó cuando acudió al programa Tengo una pregunta para usted, traje azul y camisa clara, mientras que el presidente del Gobierno vuelve a la corbata azul con motas blancas que usa en los encuentros especiales, traje gris oscuro y camisa azul clara.

El saque inicial, por sorteo

Utilizando los símiles futbolísticos a los que tanto ha recurrido el número dos del PP por Madrid, Manuel Pizarro, durante la campaña, ha sido Rajoy el que ha realizado el saque inicial. El sorteo previo determinó que el líder popular llegara primero y hablara en primer lugar, mientras que Zapatero ha sido el encargado de cerrar el debate y se ha sentado a la derecha del moderador. Justo al contrario que el 3 de marzo.