Peligro de hundimiento

Ganas, coraje, final, partido vital, etc... Todos esos conceptos, repetidos durante la semana, salieron de la cabeza de los jugadores del Xerez a partir del minuto 1 de partido. Y eso que la tarde contenía todos los ingredientes para la fiesta. Duelo de necesidades, de hambrientos de puntos para evitar el castigo del descenso de categoría. Las medidas adoptadas por la entidad azulina dio un poco más de color -que no calor- a las gradas de un Municipal de Chapín que una vez más respondió a la llamada de auxilio de un equipo que necesita de la marea azulina para darle un giro a su devenir.

En su debú en casa, Esteban Vigo dispuso un once inicial sin sorpresas. Héctor volvía a la zaga en detrimento de Bajic y Míchel era el encargado de llevar el peligro a la meta de Queco Piña.

Siguiendo el guión, el encuentro comenzó como viene siendo habitual, con la defensa adelantada y dormida. El Racing parecía no querer encerrarse y en el primer minuto de juego, un pase en diagonal de Chema Mato lo recibe Pereira, cuyo centro rechaza Héctor. Había que esperar tres minutos para que el Xerez se hiciera con el esférico y, a partir de ahí, los de Veiga regalaron el balón a los azulinos y se dispusieron a salir a la contra.

Sin embargo, la primera jugada de peligro llegó en botas del Deportivo. Mendoza arranca desde atrás por la derecha, centra a Míchel que, al primer toque, se la pone a Pedro Ríos, aunque el jerezano lanza desviado. Era el minuto 8 y el Racing se quedaba agazapado ante las embestidas azulinas.

El Xerez seguía con el balón y en una rocambolesca jugada volvió a poner en apuros a Queco Piña. Mendoza internó en el área y su pase llega a Míchel, aunque en fuera de juego. Era el 16, y tres minutos más tarde, un magnífico pase del Mago Viqueira deja a Momo solo en el lateral, asiste al segundo palo a Pedro Ríos, cuyo remate saca en una gran estirada Piña. Eran los mejores momentos de los azulinos frente a un Racing que seguía metido en su propio campo.

Sin embargo, uno genialidad de Chema Mato en el 28 inaugura el marcador. La defensa se queda dormida y el medio centro del Racing mete el balón entre líneas a Álvaro Antón que, en posición dudosa, bate al meta Porato. 1-0 y el Xerez que seguía a raja tabla el guión.

Y la cosa no quedaba ahí. Dos minutos después, Antón se interna por la banda, centra al área y Jonathan Pereira remata solo en el segundo palo. Segunda ocasión del Racing, segundo gol, y la defensa que seguía con la siesta. Tirar el partido en dos minuts, una vez más. Los azulinos querían volver a conseguir la hombrada, la remontada imposible. El primer paso era atacar, y el protagonista era un desapercibido Míchel. El ariete madrileño salía de su zona para hacer una jugada por banda, asiste a Francis, pero el barbateño se duerme y termina asistiendo de nuevo a Míchel, cuyo remate acaba en córner. Era un quiero y no puedo del Deportivo.

El Xerez lo seguía intentado a través de las cabalgadas de mendoza, el trabajo de Francis y la magia de Viqueira, aunque todos los esfuerzos quedaron nulos para inaugurar el marcador de Chapín a su favor. De ahí al final, poco más. Un prolongado minuto de angustia y pitos en Chapín;más público, más silbidos.

La hora de Antoñito

Llega el descanso y sale Antoñito. El sevillano pedía más de 30 minutos y ayer tenía 45 por delante para demostrarle al técnico azulino que es algo más que un revulsivo. Sin embargo, el efecto no surgió y fue el Racing el primero en golpear. Jonathan Pereira vuelve a romper a Portela y su centro al segundo palo lo remata Álvaro Antón, que no consigue el tercero de la tarde gracias a una gran parada de San Porato.

El Racing seguía a la suyo y la nerviosa defensa xerecista tampoco ponía muchos problemas.Los azulinos tenían que enmendarse a la altura de Míchel, los pases de Viqueira y el desborde de Momo, pero no llegaba nada. El Boquerón movía ficha y sacó a aguilar para darle mayor fluidez a la media punta, y nada. Pero como siempre, Pereira le coge la espalda a Portela y se interna en el área azulina. Asiste a Antón que, incomprensiblemente, lanza el balón fuera del marco de Porato.

Y a perro flaco todo son pulgas. Ni los regalos aprovechaba el Xerez. En el 62, Míchel pasa a Pedro Ríos que de rebote coge el balón frente al meta rival. El jerezano se duerme y finalmente el balón le llega a Antoñito que intenta regatear a su sombra y termina perdiendo el balón frente a Piña.

Y llegó el arreón del Xerez. En el 67, el meta Piña saca de la cabeza de Míchel un remate que hubiera supuesto el primero de los azulinos. Un minuto después, Jorge Luque mete el balón al área y aparece Pedro Ríos, aunque su templado remate no pone en peligro al meta visitante.

Pero no fue más que un espejismo. El Racing se arropó bien atrás y seguía basando su juego en la velocidad de sus media puntas. Por su parte, el Xerez continuaba queriendo tocar el balón hasta meterse en la portería de Queco Piña. El equipo ya no tenía cabeza, y en parte poco corazón. El público veía como minuto a minuto se iba escapando la remontada y de paso se daba un paso muy importante hacia la Segunda División B.

Un par de uys para la grada. Centro de Momo en el 81 y Luque cabecea, aunque un inspirado Queco Piña desvía a córner. Cinco minutos más tarde, Míchel centra al área donde Antoñito, sin ningún rival por delante, remata de cabeza fuera del marco.

Al final, tercera derrota consecutiva de los azulinos que salieron del estadio vilipendiados por una afición que ve como su equipo está a siete puntos de la salvación.

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