La testigo no lo reconoció en la ficha policial
La investigación policial iba por buen camino cuando la joven dependienta que logró salvar la vida revisó las fichas policiales de los delincuentes habituales de la zona. Pero el arresto no pudo producirse hasta pasada una semana porque esta testigo no pudo identificar a Juan Manuel J. S. en ese primer reconocimiento.
Actualizado:Tal y como viene relatando LA VOZ en informaciones anteriores, la clave del caso parecía estar en la trabajadora de 20 años que fue atracada tres horas antes de que Loli Amaya fuera apuñalada en la colchonería donde estaba empleada. Esta mujer pudo verle la cara aJuan Manuel J. S. cuando éste entró en su tienda de la calle Jesús Nazareno, le colocó un cuchillo en el cuello y le robó los 200 euros que había en la caja registradora.
Dadas las similitudes en la forma de actuar del atracador en este robo y en el que terminó con la muerte de la conileña, la Guardia Civil le tomó declaración a esta testigo la mañana siguiente de conocerse la muerte de Loli Amaya. Durante horas, la chica estuvo revisando las fotografías de las fichas policiales de los delincuentes con antecedentes por robos violentos y que en esos momentos estaban en libertad.
Según fuentes del caso, esta testigo tuvo delante suya una fotografía de Juan Manuel J. S., al que le constan numerosos antecedentes, pero no lo reconoció. Y es que la instantánea que obra en los archivos de la Guardia Civil es de hace dos años y el joven ha cambiado su aspecto físico. Pero donde no dudó la dependienta fue en la tarde del sábado, cuando lo volvió a ver cerca de su tienda.