Huérfano de padre, muy violento y con ataques esquizofrénicos
Los vecinos de Juan Manuel J. S. hablan de la agresiva personalidad del presunto homicida
Actualizado: GuardarEl pequeño de tres hermanos, huérfano de padre tras fallecer éste en un accidente laboral hace varios años y un joven muy conflictivo y violento, con un amplio historial delictivo a sus espaldas. Ése es el perfil que algunos de los vecinos y conocidos de Juan Manuel J. S. trazaban ayer a LA VOZ tras ser preguntados por la personalidad y el modo de vida del presunto asesino de la joven conileña Dolores Amaya. «Este chico es un prenda, se sabía que cualquier día podía cometer una locura». La afirmación, compartida por los vecinos de la zona, era vox populi tras conocerse su detención.
Juan Manuel, de tan sólo 24 años, tiene según los testimonios de sus conciudadanos, un comportamiento «extraño, un poco esquizofrénico y enfermo en ocasiones». Algunos vecinos de su calle, recuerdan haberlo oído gritar solo por la calle a altas horas de la madrugada.
«No hace muchos días que la Policía Local estaba ahí con él a las cuatro de la mañana», aseguraba uno de los clientes habituales de El Golpeao, conocido bar del entorno de la Plaza Mayor de Chiclana, que se convirtió ayer en el mentidero de los comentarios tras conocerse la detención de uno de los vecinos más temidos del barrio. Según recuerdan algunas de las personas que conocían a la familia, y que han preferido conservar el anonimato por temor a represalias, Juan Manuel J. S. era «un chico difícil».
Robos y amenazas
Su carácter extremadamente violento y su dependencia de algunas sustancias estupefacientes podrían haber sido la combinación que lo llevaron a matar a la joven dependienta de la colchonería de la Cuesta del Matadero.
Algunos recuerdan además otros episodios delictivos no tan conocidos pero igual de inquietantes; «Juan Manuel estuvo dos días antes del asesinato trasteando por algunos coches cerca del Cerro del Trigo, y yo mismo fui a denunciar los daños a la Guardia Civil», apunta uno de los vecinos.
El joven ahora detenido había forzado varios vehículos estacionados a pocos metros de su casa, y, reconocido por la propietaria de uno de ellos, la había amenazado de muerte; «te voy a rajar, le dijo».
Este episodio se une a lo sucedido el 14 de febrero cuando, según fuentes de la investigación y su propia confesión, Juan Manuel robó en una tienda de ropa de la calle Jesús Nazareno y dos horas después trató de hacer lo mismo en la colchonería Dulces Sueños acabando con la vida de Loli Amaya.
«Queremos que pague muchos años de cárcel lo que ha hecho», exigía ayer la familia de la joven asesinada. Mientras tanto, en la ciudad todo el mundo se congratula de la rápida detención del presunto homicida. Incluso, y en un comunicado oficial, el alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, felicitó a la Guardia Civil y a la Subdelegación del Gobierno por la eficacia demostrada en un caso que ha causado una enorme conmoción en la opinión pública chiclanera.
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