Raúl Castro ha sido designado sucesor de su hermano Fidel, que deja el poder casi medio siglo después. /REUTERS
ratificado por el parlamento

Raúl Castro sucede a su hermano Fidel en la jefatura del Estado cubano

El comandante continuará ocupando la Presidencia del Partido Comunista Cubano mientras no haya una renuncia expresa o un nuevo congreso partidista

LA HABANA Actualizado: Guardar
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El general Raúl Castro, de 76 años de edad, ha sido elegido presidente de Cuba sucediendo así a su hermano Fidel, de 81, que ha estado en el poder 49 años y 55 días, en una histórica votación de los diputados que conforman la nueva Asamblea Nacional. Tras su nombramiento, el nuevo presidente ha asegurado que asume el cargo consciente de que "Fidel es insustituible" y que sólo el Partido Comunista de Cuba puede ser digno heredero del líder cubano.

Sus primeras palabras como presidente han sido de reconocimiento a su hermano, quien tras casi 50 años en el poder anunció el pasado día 19 que no continuaría en la presidencia. A continuación ha pedido permiso a la Asamblea para poder seguir consultando al líder cubano sobre "las decisiones de especial transcendencia para el futuro de la nación", en especial las vinculadas, con la defensa, la política exterior y el desarrollo socioeconómico".

"Asumo la responsabilidad que se me encomienda con la convicción de que, como he afirmado muchas veces, el comandante en jefe de la revolución cubana es uno sólo, Fidel es Fidel", ha indicado Raúl Castro ante la Asamblea Nacional.

Revalorización del peso cubano

Castro ha asegurado que "sólo el Partido Comunista, garantía segura de la unidad de la nación cubana, puede ser digno heredero de la confianza depositada por el pueblo en su líder". "Todos los sabemos bien, Fidel es insustituible y el pueblo continuará su obra cuando ya no esté físicamente porque siempre lo estarán sus ideas", ha concluido.

El nuevo presidente ha anunciado la reestructuración de la Administración y ha anticipado que se producirá una reducción de los organismos del Estado para "hacer más eficiente la gestión" del Gobierno. Asimismo, ha señalado que su Gobierno tendrá presente la prioridad de "satisfacer las necesidades básicas de la población" y ha anunciado que el Gobierno está ya examinando "la progresiva, gradual y prudente revaluación del peso cubano".

Presidente interino durante los últimos 19 meses, el general ha encabezado la lista única de candidatos presentada a la Asamblea Nacional para designar por cinco años al nuevo presidente y demás dignatarios del Consejo de Estado.

Pocos cambios en el Gobierno

Aunque la de hoy es la primera transición en el liderazgo cubano desde que los Castro derrocaron al dictador Fulgencio Batista el 1 de enero de 1959, el mensaje es diáfano: todo sigue igual.

En la cúpula cubana estarán acompañando a Castro: José Ramón Machado Ventura, como nuevo primer vicepresidente y Carlos Lage, Juan Almeida, Esteban Lazo, Abelardo Colomé Ibarra y Julio Casas Regueiro, todos ya dirigentes conocidos del régimen, serán vicepresidentes del Consejo de Estado. El secretario será José Miyar Barruecos.

Por otro lado, Ricardo Alarcón ha renovado su mandato para un nuevo periodo de cinco años, al ser ratificado unánimemente por los diputados, al igual que Jaime Crombet que ha sido reelegido como vicepresidente del parlamento y Miriam Brito, diputada desde hace dos legislaturas y que ha tenido diferentes cargos parlamentarios, como secretaria de la Asamblea.

El voto de Fidel

El parlamento ha comenzado su sesión a las 10.00 locales (15.00 GMT) en el Palacio de Convenciones y, tras la instalación transmitida a la sala de prensa por circuito cerrado de televisión, han empezado las propuestas y votaciones a puerta cerrada. Al principio de la sesión, los diputados José Miguel Miyar Barruecos y Carlos Valenciaga han sido los designados para recoger "en sobre sellado" el voto del presidente saliente y llevarlo a la Asamblea, a la que no asiste por razones de salud.

Cuando María Esther Reus, presidenta de la Comisión Electoral y ministra de Justicia, ha abierto la sesión y ha verificado la asistencia, ha citado en primer lugar a Fidel Castro y entonces toda la Asamblea se ha puesto en pie y le ha tributado una ovación. El líder cubano había manifestado su deseo de que hoy hubiera un "voto unido" (que todos los parlamentarios votasen por todos los candidatos incluidos en la lista).