El collarín puede esperar
Arenas se ve en San Telmo y olvida los kilómetros que lleva a las espaldas
Actualizado:Javier Arenas ha vivido los últimos cuatro años viajando de punta a punta de Andalucía. En tres días de campaña electoral, ha pisado ya todas las provincias andaluzas, después de llegar a la localidad almeriense de El Ejido esta madrugada. Además, ha intercalado pequeñas estaciones en Sevilla, dentro de la peregrinación hacia la Presidencia de la Junta.
«Tiene la suerte porque se duerme en cuanto que se sube al coche», explica una de sus más estrechas colaboradoras, porque si no, no podría resistir el ritmo. Pero Arenas se ha echado muchos kilómetros a la espalda y pasa factura. En estos días no echa cuentas a los dolores, pero tiene pendiente solucionar sus problemas de cervicales. Ahora sólo piensa en la victoria electoral: «¿Cómo voy a entrar en San Telmo con un collarín?», se pregunta el líder del PP en Andalucía, que ya sueña co su llegada a la sede del Gobierno andaluz, tras propiciar el cambio. «Javier no es una persona especial que tenga grandes manías», explican los que trabajan a su lado. Mariano Rajoy, candidato a la Presidencia del Gobierno, buscó otra perspectiva para definirlo: «Arenas era un extraordinario dirigente político, pero hoy es un gigante».
Y es que Rajoy ha visto a un Arenas crecido en estos tres días en los que la presencia del líder nacional y las ansias de cambio de los más allegados al Partido Popular han desbordado todos los actos públicos y mítines que se han celebrado. Por delante tiene más de 10 días en los que no podrá relajar la tensión con la natación, a la que se ha aficionado.