Schuster huye de la presión y Laudrup apela a la eficacia

Bernd Schuster quiso huir ayer de la presión con el objetivo de seguir con la racha ganadora en el Santiago Bernabéu y mantener al menos a cinco puntos al Barça. Michael Laudrup, sin embargo, apeló a la efectividad de su equipo, que en la primera vuelta, hace cinco meses, dio un auténtico repaso al líder y mereció golear, pero se estrelló con el palo y Casillas en el Coliseum Alfonso Pérez, donde tampoco jugaron Granero y De la Red, a quienes el Madrid no permite que se enfrenten al club blanco, aunque éste último habría podido hacerlo pagando 300.000 euros.

Schuster, aunque reconoce que el Real Madrid no pasa por un buen momento está convencido de que el Barcelona seguirá presionando, pero también de que los blancos no fallarán ante el Getafe. «El lunes no estará a dos. El equipo ha demostrado que sólo se preocupa de sí mismo, y si hacemos las cosas bien se volverá a tener tranquilidad. Para ganar en el Bernabéu el Madrid tiene que hacer un partido malo y el rival un partidazo», aseguró el técnico alemán, que considera que si el líder responde en actitud, la victoria no se escapará de un estadio que desde hace ya más de un año es un fortín en la Liga.

También afirmó Schuster que seguirá quejándose de los árbitros, pese a que Ramón Calderón opina que un equipo grande como el Real Madrid no debe recurrir nunca a las excusas de los arbitrajes. «Quizás me queje menos, pero seguiré haciéndolo, porque es mi carácter», se justificó el entrenador germano.

Ramos y Guti, listos

El Madrid, aunque con la moral tocada después de tres derrotas consecutivas fuera de casa y con demasiadas ausencias, como las de Robinho, Pepe, Sneijder, Metzelder, Marcelo y Míchel Salgado, se agarra al Bernabéu y a su pegada para recuperar la autoridad en el campeonato, con la buena noticia de haber recuperado de sus problemas físicos a Sergio Ramos y Guti. Con el equipo casi en cuadro, la presencia del defensa sevillano en el lateral derecho se hacía imprescindible, al igual que la del canterano en el medio campo como acompañante de Gago, y con Baptista por delante en busca de mayor potencia y llegada.

El Getafe acude sin embargo crecido al Bernabéu tras su goleada al AEK de Atenas y su continuidad en la UEFA y sueña con conquistar el Bernabéu, donde empató la pasada temporada con Schuster, aunque es consciente de que esta no es su Liga y que sus importantes ausencias en el centro del campo debilitan en exceso al equipo. Pese a todas las dificultades, Laudrup ha insistido a sus jugadores en que es imprescindible aprovechar las ocasiones que se les presenten -en la primera vuelta el Getafe tuvo hasta 15 oportunidades claras y perdió por 1-0-, para tener alguna posibilidad de éxito frente al conjunto de Schuster, cuyos equipos se desinflan en las segundas vueltas, algo que este sábado no quiso desmentir el técnico alemán, que está deseando callar bocas al término de la Liga.