Un libro ahonda en la raíz del flamenco en las fincas y cortijos de Jerez

La última tertulia incluida en el programa de la XII edición del Festival de Jerez estuvo centrada en la presentación del libro Flamencos de Gañanía, de Estela Zatania. El acto, celebrado en el Consejo Regulador, contó con el participación de la cantaora de Utrera, Ana Peña y de dos populares cantaores del jerezano barrio de Santiago: Fernando de la Morena y Luis El Zambo.

El libro de Zatania vincula el nacimiento del flamenco propio del entorno de Jerez, poco después de la Guerra Civil Española, con las faenas propias de fincas y cortijos. «Mis compañeros de mesa constituyen la flor y nata de la última generación de flamencos de gañanía», subrayó la escritora.

Los participantes en la tertulia coincidieron en señalar el flamenco como única vía de evasión para tiempos más difíciles. «Yo me formé com cantaor mientras trabajaba en el campo y luego perfeccioné mi arte cantando en fiestas», indicó De la Morena.

Peña, por su parte, definió el cante como una particular obsesión de infancia. «Antes no podíamos disfrutar un lujo tan sencillo como es escuchar música. Por esta razón, y para disfrutar del flamenco, me aferré día y noche a una vieja radio», afirmó la cantaora.

El Zambo aprovechó su intervención para dejar recalcar ciertas diferencias entre los flamencos de antes y los de ahora. «A pesar de que no teníamos para comer, eramos más felices. Sólo queríamos cantar y bailar. La pérdida de dicha actitud, tan habitual hoy en día, resta gran parte de su encanto al flamenco», señaló el cantaor nacido en el jerezano barrio de Santiago.