«Conocí a mi novia gracias al Festival»
El hijo de Luis de Pacote asegura que el cartel de este año es «bastante bueno»
Actualizado: GuardarSu nombre está asociado al flamenco y al buen humor. Un simple saludo de Luis Lara, artísticamente conocido como su padre, Luis de Pacote, puede desembocar en un rato de sonoras carcajadas. Además, es un cantaor reconocido que participa cada año en el Festival de Jerez, bien sobre el escenario o bien cantando en los cursos formativos.
-¿Cuál es la relación de Luis Lara con el Festival de Jerez?
-Soy una partecita de este Festival. La primera vez que canté en un teatro fue en un Festival de Jerez con María del Mar Moreno y con Antonio Malena. Y allí estaba yo, flipando. Ya he cantado con María del Mar en cuatro espectáculos y siempre he participado en los cursillos. Este año canto en dos cursillos con Angelita Gómez y otros dos con María del Mar.
-¿Tiene el flamenco algo de humor?
-Claro que sí. Hay palos como la alegría y la bulería y creo que una pataíta bien hecha por bulerías causa la sonrisa en el que lo está viendo. Hay artistas como Diego Carrasco que utilizan muchas letras que provocan la sonrisa. Un baile bien echado por bulerías alegra el corazón y hace que en el rostro se te esboce una sonrisa. Qué bien hablo, eh?
-¿Qué le parece el cartel de este año?
-Me parece bastante bueno. Sin menospreciar a ninguno anterior, veo que hay un elenco de artistas y me han atraído bastantes espectáculos. Y no sólo del Teatro Villamarta sino en Villavicencio o en la Sala Compañía. Es un cartel muy muy atractivo.
-¿Qué cree que atrae a tanta gente de fuera al Festival?
-Yo qué sé. He escuchado a gente en la Bienal de Sevilla -que es un espectáculo super super super- decir que tienen que aprender de Jerez. La organización del Festival de Jerez es de diez para arriba. Yo entiendo el amor de los extranjeros hacia el flamenco porque a mí me gustan músicas extranjeras. Que venga alguien de Canadá y de Japón, que vienen en tropa, y de Taiwán, de donde este año son mayoría... tiene algo mágico y, además está el vino, que forma parte del Festival. No vamos a ponerles de beber sidra -ríe-.
-¿Cómo recuerda el primer Festival?
-Fue un boom, yo tenía hasta melena. Poco a poco ha ido cogiendo renombre y postín y año tras año vienen las máximas figuras. Yo me quedo flipao. Es algo de los que nos tenemos que sentir orgullosísimos. Aquí también se conoce gente. Gracias al Festival de Jerez, conocí a mi actual novia, que es portuguesa. Ella recibía clases de María del Mar Moreno y yo cantaba. Allí surgió la chispita. Como se puede ver, el Festival me ha hecho muy bien.
vmontero@lavozdigital.es