«A los españoles nos gusta liarla, somos los más folloneros de la zona euro»

Detrás de los monólogos y las intervenciones de Andreu Buenafuente en sus primeros programas en TV3 estaba la pluma de su guionista asiduo, Jordi Évole, un tipo simpático y cordial que, azares de la vida, empezó a representar en antena un personaje, El Follonero, caracterizado por meter el dedo en el ojo al jefe -o a cualquiera que se preste-, siempre en aras del humor.

Évole, que sigue con Buenafuente, pasea ahora a este personaje Salvados por la campaña, un especial en dos entregas que La Sexta emitirá mañana y el domingo siguiente. Se ha pegado a la caravana de Zapatero y Rajoy para ofrecer el lado más irónico y delirante de los mítines y sus entretelas. El Follonero ha conseguido raras exclusivas, como ver a Sánchez Dragó pidiendo el voto por ZP. Todo en broma, claro.

-¿Cómo nació El Follonero?

-Buenafuente quería un personaje crítico en el programa, pero el actor al que llamó pedía mucho dinero y como quedaban pocas horas para salir a antena y me dijo: Hazlo tú que saldrá gratis.

-De guionista a actor...

-Sin ninguna formación. Pero yo creo que si no hiciera este papel no sabría hacer ningún otro. Estoy muy limitado, pero estoy sacando rendimiento al personaje, en el que me siento muy cómodo.

-¿Es sólo un papel o tiene algo de usted?

-Soy un poquito follonero, es cierto, pero el personaje no es más que una careta. Con ella eres más sincero, menos hipócrita, y dices todo lo que se te pasa por la cabeza. Es lo que la gente espera de ti, he ido a sitios donde alguien me ha reprochado que no me metiera con él.

Nada personal

-¿Funciona el humor como una armadura?

-Cosas que de una manera seria podrían sonar fuertes e incluso hirientes se suavizan con el sarcasmo y la ironía. La única frontera que tengo es no entrar en el terreno personal de ninguna de las personas a las que ironizo.

-¿Los españoles somos folloneros?

-Somos los más folloneros de la zona euro, ya de entrada por nuestro tono de voz, que es el más elevado de Europa y porque nos gusta liarla y montarla allá donde vamos. Ahora mismo, puntualmente, estamos viendo a un personaje como Rodolfo Chikilicuatre que se ha convertido en un grandísimo follonero porque se está riendo de Eurovisión.

-¿Y los políticos?

-En campaña todos se ponen muy folloneros desde el púlpito, pero luego, cuando están abajo, son muy normales. Los hay liantes profesionales, como se ha demostrado en el Parlamento: el más abroncado ha sido Martínez Pujalte, follonero número uno por parte del PP. Él y Bono se llevan la palma. Le han cogido el relevo a gente como Alfonso Guerra, que está ahora más tranquilito. Y de los medios, sin duda, Jiménez Losantos.

-¿Tienen sentido del humor los políticos?

-Mucho. Parece que tienen que demostrar más su faceta de enfado, de tensar la cuerda, sobre todo cuando están en la oposición y el ciudadano busca más la sonrisa que el enfrentamiento. Con el enfrentamiento no creo que avancemos mucho, mientras que con la sonrisa, no sé si se avanzará, pero al menos no nos saldrá una úlcera.