Apoyo a las familias
Actualizado: Guardarscribo en relación a la terrible situación que estamos viviendo en nuestro país en relación con el paro, cuyas últimas cifras no invitan precisamente al optimismo y a las ayudas que ofrecen nuestros padres. Con mis 28 años, pienso en la situación actual e intento establecer algunas conclusiones, aun cuando la economía aparentemente haya mejorado -los políticos hablan de cifras de empleo pero no de los miles de licenciados que trabajan en puestos no cualificados-. Personalmente, preferiría que nuestros padres nos pusieran a prueba y nos retiraran su apoyo: si nos obligaran a emanciparnos a los que no lo hemos hecho, nos dejaran de ayudar a pagar la hipoteca, dejaran de complementar nuestra beca o salario mileurista y si dejaran de criar ellos a sus nietos, el descontento social sería tal que empresas y políticos se darían por fin cuenta de que con sus políticas de corto plazo no hacen sino fomentar que los jóvenes se conviertan en pseudoadultos. Falsos adultos, muchos de ellos, sobrecualificados para el trabajo que desempeñan pero acomodados a recibir de sus padres lo que deberían exigir a la sociedad.