Francia condena por primera vez a unos terroristas de ETA por extorsión
Alberdi, Sáez de Egilaz y Goirizelaia tendrán que permanecer por lo menos diez años en prisión
Actualizado: GuardarUn tribunal especial antiterrorista de París condenó este viernes a 15 años de prisión a cada uno de los tres militantes confesos de la banda terrorista ETA juzgados en el primer proceso celebrado en Francia contra las tramas recaudatorias del impuesto revolucionario. Ane Miren Alberdi, Carlos Sáez de Egilaz y Kristina Goirizelaia tendrán que cumplir íntegramente al menos dos tercios de la pena impuesta, es decir, diez años, y no podrán quedarse a residir en Francia cuando salgan de la cárcel.
El veredicto reproduce con exactitud la petición formulada la víspera por el fiscal Christophe Teissier, quien había resaltado que «el dinero es el nervio de la guerra, lo que hace que la maquinaria mortal de ETA siga funcionando».
«Terroristas puros»
Planteó que los procesados eran «terroristas puros y duros que cumplen una misión especialmente importante» y que formaban «un comando operativo que de la A a la Z prepara y organiza la extorsión de fondos».
Tras cinco horas de deliberación a puerta cerrada, el Tribunal Especial de lo Criminal, en el que siete magistrados profesionales sustituyen al habitual jurado popular, consideró a los acusados culpables de todos los cargos imputados: extorsión de fondos, tenencia y transporte de armas, posesión de documentos falsos, uso de placas de matrícula copiadas y receptación de robo, todos ellos relacionados con una asociación de malhechores terrorista. La lectura del veredicto por la jueza Janine Drai, presidenta de la corte, fue acogido con algún viva a ETA desde los bancos del público.
Los condenados, en prisión preventiva desde hace cinco años, habían renunciado a ejercer el derecho a utilizar el último turno de palabra. En una declaración pronunciada el martes, a la que se adhirieron sus coinculpados, Alberdi expuso que «no somos terroristas, somos patriotas» y se preguntó que si «el domingo se independizó Kosovo, ¿por qué no Euskal Herria?».
Askatasuna valoró que «los años de prisión se distribuyen en París como cacahuetes». La asociación de apoyo a los presos reiteró que la «política de represión brutal nunca resolverá el conflicto político vasco, sólo podrá hacerlo la garantía de verdaderas condiciones democráticas».
Alberdi, de 59 años, Sáez de Egilaz, de 44, y Goirizelaia, 40, fueron detenidos el 10 de enero de 2003 en Dax (Las Landas) en posesión de 72.000 euros recién entregados por un empresario vasco extorsionado, que fue el gran ausente del proceso. En una carta enviada al tribunal rechazó personarse como testigo o parte civil y se ofreció a declarar por vídeo conferencia.