«La cosa está mala»

Tortas de aceite, magdalenas, cortadillos y café con leche o chocolate caliente. Una buena recompensa para el centenar de personas, en su mayoría mujeres, que acuden al acto que Manuel Chaves celebra en Chipiona. Un reto más interesante que, por ejemplo, debatir sobre el debate con el líder del PP, un tema que se ha convertido en el 'culebrón' de las primeras horas de campaña.

La mayoría peinan canas, lo que les ayuda a tener una perspectiva más calmada de los acontecimientos, pese a ello, algunas lo tienen claro. «La cosa está mala, esto de el euro nos está matando», comenta Antonia que, a sus, 84 años, sigue enarbolando un excelso sentido del humor. «Fíjate si la cosa está mala que yo he venido aquí, porque daban de merendar y si nos pueden dar algo para que nos llevemos para la cena, mejor (sonríe)». Antonia se apresura a matizar: «La verdad es que yo llevo votando al PSOE desde que se puede votar en España».

Francisca, diez años menor que su hermana Antonia, tiene otras preocupaciones. Si tuviera la oportunidad de preguntarle algo al presidente de la Junta de Andalucía lo haría sobre el campo: «Sin agricultura no hay ni construcción ni nada, por eso hay que cuidar más el campo, intenta que sea rentable, no para ganar mucho dinero, pero por lo menos que sí de para vivir».

Con humor

La tercera componente de esta animada fila, justo la siguiente de donde se sentará el propio Manuel Chaves, recupera el humor para la animada charla. Para empezar suelta de carrerilla su nombre -sin los apellidos-: «Me llamo María Regla de los Reyes, porque mi padre pensó que no iba a tener más hijas, y me puso el nombre de mis dos abuelas».

María pregunta al periodista: «¿A qué no sabes por qué ya no viene Chaves a la playa de Chipiona?». Ante la respuesta negativa responde con rapidez: «Porque está cansado de tanto 'arena'». Otra compañera no extiende el chiste a la primera, cuando se le explica comenta: «Yo, antes de que venga otro más malo, voto al mismo».

De todas las cosas que les preocupan, hay una que les está quitando el sueño en los últimos meses: No llegan a final de mes. «Antes, con dos mil pesetas hacías la compra para más de un día, ahora con 20 euros no compras ni el pan», subraya otra asistente al mitin.

Francisca cree que lo justo sería darle un sueldo a todas las amas de casa, mientras sigan llevando el hogar familiar. María está preocupada porque a su hija le ha tocado una vivienda de protección oficial en Jerez, pero aún no se la han dado. Quiere contarselo a su presidente.