Arenas promete 400 euros a las madres trabajadoras con hijos pequeños
Centra el primer día de campaña en ofrecer sus fórmulas para lograr conciliar vida familiar y laboral Usa la fábula de David y Goliat para crear esperanzas
Actualizado:«Las mujeres andaluzas necesitan un gobierno de la Junta que haga políticas eficaces que les faciliten su vida». Arenas aparcó los grandes debates políticos y descendió ayer a los problemas cotidianos de los andaluces y, sobre todo, de las andaluzas. Congregó a más de 1.000 mujeres en Córdoba y les explicó las propuestas que ha elaborado para lograr la «igualdad real», la que lleva a que las mujeres tengan los mismos salarios y «no las despidan cuando se quedan embarazadas».
En su afán por lograr que la mujer pueda conciliar su vida familiar con la profesional, el líder popular añadió una nueva propuesta que amplía el catálogo de medidas anunciadas durante la precampaña. El objetivo de Arenas es que las mujeres trabajadoras puedan deducir 400 euros de la declaración del IRPF (Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas) por cada hijo de entre 3 y 5 años. Ni un euro más, ni un euro menos de 400, Arenas ha calculado la misma cifra que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a las puertas de la carrera electoral, prometió devolver en la declaración de la renta.
El candidato del PP adquirió este compromiso ante esas más de 1.000 mujeres que desbordaron el acto conjunto que celebró con el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy. La medida no viene sino a ampliar el paquete anunciado días atrás, que recogía un bono infantil de hasta 150 euros mensuales para la escolarización de niños de 0 a 3 años y que todos los municipios de más de 1.000 habitantes tengan al menos una guardería pública o concertada.
Más deducciones
También recordó que la unión del área de empleo y la de igualdad en una única consejería servirá para poner en práctica políticas para que la mujer se incorpore de verdad al mundo laboral, como la deducción de 500 euros en el IRPF para el autoempleo en mujeres o las ayudas de hasta 10.000 euros para empresas que contraten a mujeres mediante la modalidad de contratación indefinida.
No bastarán todas estas iniciativas para lograr reducir el desempleo en un 10% como se propuso también el líder popular. «En el ámbito rural, muchas mujeres no han podido formarse». Partiendo de esta realidad, Arenas defendió que es fundamental cambiar la mentalidad y eso sólo se consigue a través de la educación. «¿Qué es eso de que hombre sea igual a calle y trabajo y mujer sea sinónimo de casa e hijos?», se preguntó. En ese momento, muchas mujeres abrieron un poco más los ojos, si cabe, y su líder no tardó en contestar: «Eso hay que cambiarlo».
Arenas quiso dirigirse a todas las mujeres, pero tuvo unas palabras especiales para aquellas que más sufren, las víctimas el maltrato. A ellas se dirigió para recordarles que lo primero que va a hacer, si llega al Palacio de San Telmo, es poner en marcha un plan individual contra los malos tratos, con Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local y seguridad privada, al que destinará «todo el dinero que haga falta, porque se tiene que utilizar si con eso salvamos la vida de una mujer».
«El cambio es posible»
Los besos y abrazos de decenas de mujeres no lo abrumaron. Eso sí, no tardó mucho en salir del Hotel Córdoba Center. Por delante tenía, otra vez, unos cuantos kilómetros. Mientras él se desplazaba, en Linares, la agrupación local caldeaba el escenario. «El cambio es posible», sonaba por el altavoz de un coche que anunciaba el acto que tendría lugar pocas horas más tarde. Después de visitar dos capitales, cientos de militantes y simpatizantes le esperaban con ilusión.
Se presentó, dispuesto a trabajar en las distancias cortas que tan bien se le dan. «No vengo a buscar los votos, vengo a recoger la confianza, después de haber sembrado en la mayoría de los municipios de Andalucía», advirtió al inicio, en referencia a las visitas realizadas estos cuatro años. En su línea de evitar la confrontación con el PSOE, aseguró que «lo importante no es Zarrías ni Chaves, sino el poco respeto que se tiene constantemente desde el PSOE a los andaluces, porque consideran que van a gobernar constantemente».
Muy irónico, Arenas cambió su discurso hábil y optimista por un diálogo ficticio entre Chaves y sus asesores, para ridiculizarlos. Con esta fórmula criticó que en lugar de afrontar los altos índices de fracaso escolar de Andalucía, traten de obviarlo y contrarresten las cifras con una campaña publicitaria «pagada con el dinero de todos los andaluces» para decir que no hay fracaso. «Sé que somos David y Chaves y el PSOE son Goliat, pero David le ganó a Goliat, que quede claro». Con estas palabras se despidió Arenas para seguir su viaje con el «baúl de la esperanza» a cuestas, rumbo a Málaga.