Las alas están en Córdoba
El Cádiz espera despegar en el Arcángel con una victoria que le impulse hacia los puestos de arriba Unas persistentes molestias de Fleurquin impiden a Calderón repetir el mismo once que enfrentó al Alavés
Actualizado: GuardarLas alas están Córdoba y qué me-jor que robarlas en el Arcángel de Córdoba, un estadio en el que esta tarde los cadistas deben conseguir tres puntos que les impulsen hacia los puestos de arriba y, de paso, dejar en tierra el pozo del descenso a Segunda B.
La victoria ante el Alavés ha permitido a los de Calderón recuperar la sonrisa en una semana donde el trabajo ha sido más mental que físico. El entrenador no ha dudado en dar descanso a sus titulares más desequilibrantes con tal de poder contar con ellos en una nueva batalla más. Gustavo López, Natalio o Diego Rivas son algunos de los que tienen patente de corso para cuidarse durante la semana con el fin de llegar al viernes y darle al míster el OK para poder jugar. Están siendo fundamentales para el equipo y, por precaución, entrenan entre algodones para llegar al choque de marras con sobradas energías. Uno de ellos, Fleurquin, no ha corrido igual suerte y, llegado el viernes, han sido los servicios médicos los que le han prohibido seguir forzando su gemelo.
Aunque en honor a la verdad tampoco es que los tres anteriores se estén escaqueando de unos entrenamientos muy duros. El amistoso ante el CSKA de Moscú trastocó los planes del cuerpo técnico y la plantilla ha rebajado la intensidad de los entrenamientos para incrementarla en el apartado psicológico.
Cansado de perder puntos por errores de cálculo, Calderón ha vuelto a encerrar a sus pupilos en cuatro paredes para dejarles muy claro como se mueve el Córdoba en las jugadas a balón parado. El pasado jueves en El Rosal sólo faltó que los jugadores se dejaran los chándal en las taquillas y sacaran de ellas sus cuadernos y bolígrafos para acudir a una lección teórica en la que el profesor Calderón pasara a explicar una lección cargada de estratagemas tácticas.
Ambiente distendido
La semana ha transcurrido en un ambiente distendido -lo que son las victorias- en el que la plantilla ha vuelto a creer en ella misma. La ilusión ha regresado al vestuario al mismo tiempo que se ha vuelto a hacer presente en una afición que, aprovechando el día del encuentro y la comodidad del desplazamiento, volverá a arropar al conjunto cadista pese a que éste no le esté dando muchas razones para confiar en él. Cerca de mil cadistas pondrán el color amarillo a las gradas de un estadio cordobés en eterno proceso de construcción-destrucción.
Este derbi andaluz en la cuerda floja de la clasificación -una derrota para cualquiera de ambas escuadras significaría la entrada en barrena de cualquiera de ellas, llega en un mejor momento para los cadistas. Los amarillos podrán contar con el que parece ser su once de gala (a la espera de la entrada de Raúl López por Gonzalo Vicente y la salida a última hora por lesión de Fleurquin) en un encuentro que Bezares ha bautizado como el del despegue. En cambio, los cordobesistas están mermado por dos bajas de gran importancia para Paco Jémez. El entrenador albiverde no podrá contar con los sancionados Arthuro y Juanlu a la vez que tendrán que infiltrar a Arteaga para que el once no se descomponga.
Pero basta que Calderón haya dado con la tecla a la hora de definir su once para que a última hora de ayer los servicios médicos le aconsejaran que no dispusiera de Fleurquin sino quería perderlo para un mayor tiempo. Una baja determinante en el sistema de un bloque que, con el charrúa y Diego Rivas en la medular, ha dado claras muestras de sentirse bastante cómodo.
La solución de Calderón al im-previsto de Fleurquin ha sido Be-zares. Pese a que el linense no está disfrutando de un buen momento de juego es innegable que se encuentra a un nivel físico altísimo. Su estado es ejemplar y en nada recuerda a aquella etapa en la que se le acusaba de haberse dejado ir en la báscula. Con la ilusión por bandera y con el viento a favor, Bezares puede convertirse en el centrocampista idóneo para lanzar los contragolpes.
Tanta seguridad demostró la defensa en el pasado choque frente al Alavés que Calderón no ha querido ni tocarla pese a los bocaos que desde hace dos semanas le lleva dando Raúl López sentadito a su vera en el banquillo. Así pues, Contreras dirigirá una defensa que volverá a estar formada por Cristian, De la Cuesta, César y Gonzalo Vicente. Bezares y Diego Rivas intentarán equilibrar un equipo que tendrá en Kosowski y Gustavo López a sus referencias atacantes en los costados. Natalio y Bangoura serán los hombres más adelantados.
A pesar de la victoria ante el Alavés, el Cádiz vuelve a encontrarse a un paso del abismo. Con tres puntos menos que el Córdoba, una derrota significaría pasar del optimismo al pesimismo con la misma rapidez que esta semana volvió la ilusión al vestuario cadista después de vencer al cuadro vitoriano. Sin embargo, una nueva victoria, ahora en Córdoba, otorgaría ya no sólo al equipo, sino también al entorno, una segunda y consecutiva inyección de moral muy necesaria para ha-cer cambiar de opinión a ese sector (muy numeroso) de la afición que se muestra reacia a soñar esta temporada.
Las bajas del rival facilitan la misión del equipo amarillo en tierras cordobesas. Precisamente por ello, Calderón se ha encargado esta semana de mentalizar a sus jugadores que el Córdoba es un equipo muy serio en su feudo y que sólo ha perdido una vez esta temporada. Como prueba más fehaciente, el último equipo en doblar las rodillas en el Nuevo Arcángel fue el Málaga, que perdió ante el equipo cordobesista incluso jugando con un jugador más buena parte del encuentro.
El Córdoba anda 'cojo' en la izquierda
El entrenador del Córdoba, Paco Jémez reconoció ayer que «es posible que Arteaga no esté para todo el partido» y que tendría que hacer «un apaño porque no hay nadie específicamente para el interior». Sobre el regreso de Javi Moreno, argumentó que «para todos es una buena noticia, aunque esto no tiene que ser flor de un día y debe darse cuenta de que si ha quedado fuera estas semanas atrás es porque no ha estado al nivel».