Rajoy defiende que su proyecto es «para todos»

El primer gran acto del PP tras el arranque de la campaña se ha celebrado en Córdoba, donde el candidato, Mariano Rajoy, se ha rodeado de mujeres con dos mensajes claros: por un lado, ha insistido en que su proyecto es "para todos" y por eso ha pedido el voto a los que se sienten liberales pero también a los que se sienten socialistas. Por otro lado, ha anunciado que trabajará para conciliar la vida laboral y familiar. Por la tarde la cita ha sido en Ciudad Real, donde ha defendido que "España no es de derechas o de izquierdas, es nuestra nación, la más vieja de Europa, un proyecto de vida en común".

La primera parada del día le ha llevado, ante casi un millar de personas, al Hotel del Córdoba Center. El presidente de los 'populares' ha vuelto a recordar el supuesto descuido de José Luis Rodríguez Zapatero cuando fue entrevistado por el periodista Iñaki Gabilondo y fuera de micrófono habló de "tensión y dramatismo". Tras asegurar que el PP no quiere eso, ha subrayado que su objetivo es "hablar de España y de lo que le importa a los españoles".

Lo mismo ha hecho en el mitin de la tarde: "Es el viejo truco de siempre y ahora no paran, son incansables, la han tomado con el PP y conmigo, ya no saben qué decirme, soy su programa electoral", ironizaba para denunciar después que el único programa del PSOE es "vótame a mí para que no gane el PP".

En Córdoba y en Ciudad Real ha apuntado que quiere gobernar "para todos, mi proyecto es para todos, para hombres, mujeres, niños, mayores, no hace distinción por razón de sexo, edad, creencia, raza o ideología. Al PP le puede votar quien se sienta liberal y quien se sienta socialista porque va a defender algunas cosas que se han puesto en tela de juicio estos cuatro años", ha declarado en medio de aplausos.

En defensa de la nación

Como ya hizo anoche, en la pegada de carteles en Cádiz, el líder del PP ha defendido los valores de la Constitución de 1812 porque esa Carta Magna recogió unos principios que son "el sustento de la ideología que defiende el PP, el Estado de Derecho, la soberanía nacional y la nación española".

Y ha hecho una encendida defensa de "la nación de ciudadanos libres e iguales, lo piensan todos salvo uno que ha dicho que es una nación discutida y discutible (en referencia ca Zapatero) y ese no puede ser el presidente de España. No puede serlo". "Ni socialista, ni obrero y dudosamente española", ha asegurado del PSOE.

Rajoy ha vuelto a denunciar que el Gobierno "no ha prestado la menor atención a la economía" porque "ha estado negociando con ETA", ha reclamado.

En la parte de propuestas, y dentro de los planes del PP pafra conciliar la vida laboral y familiar, el presidente del partido anunciaba por la mañana que si gobierna tras las elecciones de dentro de dos semanas aumentará la financiación pública e incentivará la creación de guarderías de empresa a través de la reforma del Impuesto de Sociedades.

Una política "en la tierra y no en la luna"

El objetivo es crear más plazas para los menores de tres años de forma que los hijos de padres y madres trabajadores tengan garantizado por ley un hueco en las guarderías. El Plan Nacional de Guarderías que pretende el PP, en colaboración con las comunidades autónomas y los ayuntamientos, supondrá la creación de 400.000 plazas en cuatro años. Rajoy ha expresado su compromiso con la igualdad "real" entre hombres y mujeres, y ha asegurado que aún hay que "remover muchos obstáculos para que se pueda hablar en España" de ello.

"Voy a trabajar para superarlos", se ha comprometido, antes de criticar que "algunos confunden la igualdad entre hombres y mujeres con la igualdad entre políticos y políticas", en referencia a la paridad en las listas electorales que recoge la Ley de Igualdad.

Por la tarde ha dejado de lado las propuestas concretas y ha reiterado que ofrece "ilusión y cambio, ideas claras, gobernar con la cabeza y el corazón...". Con ese propósito ha pedido el voto porque "es el momento de decir que queremos seguir siendo españoles, que hay que derrotar a los terroristas, que no se puede negociar políticamente con ellos y que España necesita de un gobierno que no esté en los planetas ni en las civilizacioens sino en los problemas reales de las personas, con la gente, en la tierra y no en la luna, y eso es lo que hay que decir el proximo 9-M".