Más revolución
Los seguidores de la ortodoxia cubana sostienen que la transición democrática que pide EE UU provocaría «una pérdida de identidad»
Actualizado:Observadores de la política cubana aseguraban que en la cúpula gubernamental ha comenzado a registrarse un tira y afloja entre los partidarios de las reformas y los seguidores de la ortodoxia. Ayer, pudo verse un ejemplo: mientras la calle espera que se vean los cambios fundamentalmente económicos, el director del diario 'Granma', Lázaro Barredo, defendía que la «transición democrática» deseada por Estados Unidos -y otros países que no cita- se dio en Cuba en 1959 y que otra cosa sería una pérdida de «identidad».
En el editorial del órgano oficial del gobernante Partido Comunista Cubano (PCC) titulado «¿Cuál es la transición? ¿Perder la identidad?», Barredo aseguró que «para los cubanos ese es un discurso gastado. EE UU ha concentrado sus ataques a Cuba con la personalización del proceso revolucionario y así ocultar de manera sibilina el verdadero objetivo que lo anima: destruir a la revolución cubana».
Respondía a las declaraciones de George W. Bush pidiendo que la retirada de la política activa de Fidel Castro. «Debería dar inicio a un período de transición democrática», proclamó tras la renuncia de el Comandante el presidente de EE UU.
El periodista y también diputado defendió las conquistas realizadas por la revolución castrista. Y se preguntó: «Si ya hicimos esa transición hace 50 años, ¿qué nos proponen entonces como no sea volver atrás, al otro medio siglo de neocolonia con un daño irreversible: perder nuestra identidad?».