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Queman la Embajada de EE UU en la gran marcha contra la secesión en Belgrado
La legación, que se encontraba vacía, fue asaltada e incendiada por alborotadores que acudieron a la protesta
Actualizado: GuardarLa manifestación convocada en Belgrado para mostrar de manera pacífica al mundo que Serbia no aceptaba la independencia de Kosovo derivó ayer en una sucesión de actos violentos. Grupos de jóvenes incontrolados atacaron las sedes de diversas embajadas y provocaron un incendio en la de Estados Unidos al lanzar a su interior diversas bengalas. El fuego, que al parecer afectó sólo a una de las oficinas de la legación diplomática norteamericana, clausurada esta semana, fue apagado poco después por los bomberos, que también tuvieron que sofocar las llamas de un restaurante de la firma estadounidense McDonald en la céntrica Plaza Slabvija.
Según testigos presenciales, los jóvenes lanzaron piedras contra la delegación de EE UU y posteriormente bengalas de las que usan los hinchas en los estadios de fútbol, una de las cuales prendió en el interior de la sede diplomática estadounidense, situada en la avenida Kneza Milosa, en el centro de Belgrado. Además de la Embajada norteamericana, también sufrieron ataques las de Turquía, donde fue arriada la bandera del país y sustituida por una de Serbia, y la de Croacia, donde fue descolgada de su mástil la enseña croata y luego quemada. La legación británica también se vio salpicada por los incidentes.
A su paso, los jóvenes incontrolados rompieron los cristales de bancos y escaparates de varios restaurantes y tiendas en la capital, al tiempo que dañaron autobuses del transporte urbano y señales de tráfico en algunas calles. Tras los incidentes, intervinieron unidades antidisturbios de la Policía que, según la agencia Fonet, llegaron a detener a varios alborotadores. En los incidentes, al menos 30 personas resultaron heridas.
Estos actos de violencia se produjeron mientras en el centro de Belgrado se celebraba una multitudinaria protesta pacífica, con decenas de miles de personas unidas contra la independencia de Kosovo. La marcha, organizada por el Gobierno, comenzó con el himno nacional serbio frente al Parlamento y no contó con la presencia del presidente Tadic, que ya había mostrado su oposición a la convocatoria. Fue el primer ministro, Vojislav Kostunica, quien defendió en un apasionado discurso que Kosovo es parte de Serbia «desde siempre, y para siempre será así».
Aunque las protestas serbokosovares contra la secesión de Pristina parecen perder fuerza, unos cientos de antiguos reservistas militares serbios se enfrentaron ayer con tropas de la OTAN, lanzando piedras a la Policía antidisturbios en un paso fronterizo de la localidad de Merdare.