
Fallecen los 46 ocupantes del avión que se estrelló ayer en Venezuela
Fue dado por desaparecido media hora después de que despegara del aeropuerto Alberto Carnevali de Mérida, en el oeste del país, con destino al aeropuerto Simón Bolívar de Caracas
CARACAS Actualizado: GuardarLa desaparición de un avión comercial de Santa Bárbara Airlines esta madrugada en un páramo de los Andes Venezolanos con 46 personas a bordo ha terminado en tragedia. Esta tarde, un helicóptero policial ha localizado en tierra y "desintegrado" el aparato, según ha informado el coordinador de las operaciones de rescate, Enrique Martín.
El director general de Protección Civil de Venezuela, el general Antonio Rivero, ha confirmado que no hay supervivientes entre los 43 pasajeros y tres tripulantes de la aeronave, que "impactó contra la cara de una de las montañas del Páramo de los Conejos". El aparato siniestrado fue avistado a unos 5.000 metros sobre el nivel del mar, en una zona de difícil acceso.
Los restos del avión han sido hallados por uno de los helicópteros policiales que se sumaron al amanecer a las operaciones de búsqueda emprendidas el jueves, tras conocerse que el vuelo 518 de Santa Bárbara Airlines había desaparecido una media hora después de despegar del aeropuerto de Mérida, en el oeste venezolano con destino al aeropuerto Simón Bolívar de Caracas.
Aunque no hay todavía datos oficiales respecto a las causas del siniestro, los medios locales han señalado que tal vez la aeronave se desvió de su ruta debido a malas condiciones climatológicas. El propio presidente venezolano ha reconocido que "no sabemos las causas, pero están en marcha las investigaciones, una zona muy intrincada en la montaña". Según ha informado Protección Civil a Chávez, parece que las causas están en que el avión tuvo que realizar un giro porque "no había ni mal tiempo"
"Es muy lamentable en verdad, esta mañana cuando me dieron la noticia sentí un gran dolor en el corazón, Venezuela está de luto, 46 compatriotas, creo que algún extranjero iba allí, algunas personas conocidas públicamente como el alcalde de Mucuchíes con su hijo de once años, que venían a Caracas, a todos el pesar porque es como la familia cuando pierde un ser querido", ha destacado.
Los familiares, destrozados
La noticia de que no había supervivientes en el accidente ha arrebatado las últimas esperanzas de los familiares de los ocupantes en el avión y que, desde ayer por la tarde, esperaban informaciones en los aeropuertos de Mérida y de Caracas, destino del vuelo.
El general Rivero ha informado de que "se están llevano a cabo los procedimientos para la recuperación de los cadáveres junto a los restos del aparato para determinar las causas del accidente". Fuentes oficiales han señalado que debido a las dificultades geográficas de la zona en que cayó el avión, el traslado de los equipos de rescate debe llevarse a cabo en avionetas y helicópteros, aunque los efectivos deberán luego llegar a pie hasta el lugar de la tragedia.
En el vuelo 518 de Santa Bárbara, compañía que realiza numerosas rutas interiores en Venezuela y tiene también vuelos al extranjero, viajaban, entre los pasajeros, Alexander Quintero, alcalde de un municipio de Mérida, el profesor y analista Italo Luongo y dos familiares del viceministro de Seguridad Ciudadana Tarek Al Aissami. El lugar del accidente está bajo la jurisdicción del alcalde fallecido.
La compañía aérea ofrece su "colaboración"
La compañía Santa Bárbara ha divulgado un comunicado en el que ha expresado su profundo pesar ante "la confirmación del siniestro" y ha indicado que, según los datos oficiales, la aeronave "fue ubicada a seis millas al noreste de la ciudad de Mérida, en el sector conocido como 'La cara del indio'".
La aerolínea ha señalado que tiene a disposición de los familiares de las víctimas toda la logística necesaria de información y asistencia, y ha asegurado "toda su colaboración" a la comisión investigadora de accidentes aéreos para que se pueda "esclarecer las causas" del suceso.
En declaraciones a la prensa en el aeropuerto de Caracas, el presidente de la compañía aérea, Jorge Álvarez, afirmó ayer que el avión, modelo ATR 42300, era de finales de la década de 1980 y un aparato "perfectamente mantenido" que "no ha presentado problemas". Ha agregado que la compañía Santa Bárbara tiene siete vuelos diarios a Mérida, cuyo aeropuerto entre montañas es considerado difícil, y que el piloto lleva 8 años en la empresa y está "certificado para volar" a ese aeropuerto.