Tras la tensión, la relajación
El momento por el que pasa el equipo y la intensidad que pone Esteban en cada entrenamiento está haciendo mella en el plantel azulino. Los xerecistas se están entregando en cada ejercicio, y fruto de eso surgen los roces en los entrenos. En la sesión de ayer, Samuel realizó una entrada a destiempo a Antoñito, que le pidió explicaciones al asturiano, aunque la cosa acabó ahí.
Actualizado: GuardarPara calmar los ánimos, José Manuel Ortega ideó un ejercicio final para relajar a los futbolistas. Los azulinos se posicionaron en círculo y jugaron como niños en una actividad que ganó el canterano Juan Antonio Portela. Y es que, bajo la batuta del Boquerón Vigo, los entrenos se caracterizan por la intensidad, pero con relajación.
