Cultura no define los restos hallados en la obra del Hospital San Juan de Dios

Las obras del Hospital San Juan de Dios que paralizó el miércoles la Delegación Provincial Cultura, después de que un particular asegurase que se habían extraído materiales arqueológicos de importancia sin permiso, siguen adelante. La alarma saltó cuando los obreros extrajeron del suelo varios sillares de piedra ostionera de grandes dimensiones sin ningún control arqueológico y que podrían haber correspondido al Teatro Romano o a estructuras medievales de la ciudad.

Cultura ha dado luz verde a la obra con la supervisión de un arqueólogo y asegura que la delegada provincial de Cultura, Dolores Caballero, comprobó in situ la situación de los trabajos, que habían removido tierra y restos pese a no haber solicitado un permiso.

Su departamento permite que las obras sigan adelante pese a que no da una respuesta concluyente sobre el origen de los sillares de piedra encontrados. Una nota advierte de que «en principio», los vestigios no tienen gran importancia arqueológica, aunque no da una definición de su origen. Se trata, según estas fuentes, de hallazgos «descontextualizados» que no pertenecen a ningún «elemento estructural de valor». Según la administración, se trata «a priori de materiales reutilizados en una etapa medieval o posterior». Los arqueólogos también aclaran que los restos humanos encontrados son contemporáneos «probablemente» asociados a fosas u osarios del antiguo hospital.

Fuentes de la empresa constructora que trabaja en el edificio -propiedad del Obispado de Cádiz-, aseguran que tuvieron que adoptar «una solución puntual» para «quitar un relleno» en el que aparecieron los restos. «El error ha sido iniciar el rebaje sin control arqueológico», dice la empresa que asegura que está preparando una modificación del proyecto que tendrá que supervisar un arqueólogo que contratará la propia empresa.

La delegada de Cultura que conoció este hecho «por los medios de comunicación» ha aprovechado el incidente para pedir a los ciudadanos que si tienen conocimiento de daños o del patrimonio lo comuniquen a los ayuntamientos o a la propia Delegación.