Interior refuerza la investigación para buscar al autor del crimen de Chiclana

Justo una semana después de haber muerto a puñaladas en la colchonería de Chiclana donde trabajaba, la conileña Loli Amaya está más presente que nunca. Está presente en las fuerzas de Seguridad, que continúan con la investigación para encontrar el culpable; está presente en la mente del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ayer anunció un «refuerzo específico» de las pesquisas; y está presente entre los vecinos de Chiclana, que se echaron anoche a la calle multitudinariamente para recordar a la víctima y apoyar a la familia.

Horas antes, a primera hora de la mañana, el candidato al Congreso por Cádiz y máximo responsable policial del país se refería al crimen de Loli Amaya para destacar la labor de la Guardia Civil en su esclarecimiento. Pérez Rubalcaba aseguró que se «está echando el resto», pero que además habrá más agentes en la calle para buscar al culpable y que se hará todo lo posible para conseguirlo. Mientras tanto, el Instituto Armado continúa sin descartar ninguna hipótesis, si bien la línea del atraco no deja de ser la prioridad investigadora.

Ya de noche, y más o menos a la hora en la que ocurrió todo, unos 1.500 chiclaneros, de todas las edades y condición, recordaban a Loli Amaya en la Plaza de Santo Cristo y en buena parte de la Cuesta del Matadero, donde ocurrió el suceso.

El calor de los cirios no fue sin embargo consuelo alguno para la madre de Loli, que permaneció en todo momento arropada por decenas de allegados, siempre en un segundo plano y a pocos metros de donde pereció su hija, sacando fuerzas a duras penas para agradecer a los desconocidos que se le acercaban sus muestras de cariño y apoyo.

En apenas diez minutos las calles adyacentes y cualquier rincón de la zona ubicada en pleno centro de la ciudad chiclanera era bueno para estar y compartir el homenaje.

El silencio, sólo interrumpido por la lectura de un comunicado por parte del portavoz de la entidad organizadora del acto, la Plataforma por Chiclana, José Luis Peña, que dedicó unas emotivas palabras de aliento a la familia y condenó el episodio de violencia ocurrido el pasado jueves, era sustituido poco a poco por miradas al suelo, abrazos entre amigos de la familia e incluso lágrimas de muchos de ellos al recordar a la joven conileña.

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