Dos meses para ver la luz

El equipo acumulando goles en contra, y Ramón en la enfermería. Son las cosas del fútbol, pero ahora más que nunca se echa de menos la experiencia y la veteranía del defensa llegado del Murcia.

El hombre, un auténtico cacho de pan, entiende que si se acuerdan de él es porque «el equipo no lleva un buen año y eso hace que se acuerden de la gente que no está, pero pienso que están cualificados para salvar la situación».

De la cabeza del zaguero no se borra aquel mal día en que sufrió la lesión: «El día 17 de cada mes nunca se me olvida. Es fácil de recordar. Lo bueno es que, por lo menos, ya estoy en el campo. Ahora mismo, llevo cuatro meses y una semana, bueno exactamente, cuatro meses y unos días. El plazo eran seis meses y creo que por ahí va a andar. No creo que lo podamos adelantar. Pienso que eso también lo marcarán las sensaciones de la rodilla. Si me anticipo, puede ser peor, así que los seis meses es lo que voy a tardar».

La nota positiva es que su tratamiento avanza y «por lo menos, ya veo la luz. Estoy corriendo y haciendo gimnasio, que ya es algo. Este momento es muy importante, porque todo era estar tirado en la camilla con el tratamiento. Ahora viene lo complicado, ver como responde la rodilla, como hago ese paso a los apoyos... estoy nervioso, pero con muchas ganas». A pesar de todas la circunstancias negativas que rodean al defensor -es un futbolista veterano que acaba contrato y prácticamente no va a jugar-, avisa que no quiere adelantarse, «ni tener demasiadas prisas porque nunca he tenido una lesión así». No puede dejar de reconocer que a sus compañeros de demarcación no les está saliendo una buena temporada, aunque recuerda que «cuando yo jugaba también nos hacían ocasiones fácilmente y es normal que se nos critique». De todas formas, puntualiza que no sólo falla la línea trasera de cuatro, sino «el trabajo defensivo, porque muchos goles llegan en jugadas a balón parado y ahí influye todo el equipo».

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