Llácer, Mejide y Galera guardan las puertas de acceso a la academia

Mañana, desde primeras horas del día, se esperan miles de jóvenes a las puertas del Kursaal. Unos cantarán y otros sólo conseguirán dar el cante, pero todos persiguen el mismo sueño: que la televisión les solucione la vida. Es una verdad incómoda, pero tal y como está el mercado muchos muchachos no ven más salida que hacerse famosos, para aspirar a tener una oportunidad en el mundo de la música. Y si para conseguirlo hay que enfrentarse a Risto Mejide, incluso aceptar de buen grado sus demoledoras críticas, pues qué se le va a hacer.

El casting para la sexta edición del reality de búsqueda y formación de promesas de la canción comenzó el lunes en Barcelona. Miles de adolescentes (hay que ser mayor de 16 años para participar) acudieron a la cita para hacer oír su voz, pero enmudecieron al ver quiénes eran los encargados de evaluarles.

Risto ha vuelto y junto a él, Ángel Llácer y Noemí Galera, directora del departamento de casting de Gestmusic, la productora del programa.

Todavía está por concretar su participación durante la fase televisiva del programa, cuando Jesús Vázquez presente las galas -las noches de los jueves- y los audímetros se rindan ante medias de audiencia por encima de los cuatro millones de espectadores. Telecinco tampoco ha decidido cuándo emitirá las galas de OT 2008, pero algo está claro: la cruel sinceridad de Mejide, las meticulosas observaciones de Galera y los histriónicos alaridos del actor y antiguo profesor de la academia acompañaran por toda España a la legión de aspirantes a estrella. En 2007, se presentaron 22.193 en las nueve ciudades que visitaron.

Pruebas online

Como novedad se ha puesto en marcha un sistema de casting a través de Internet. En la página oficial del programa www.operaciontriunfo.com se puede consultar toda la información necesaria. En ella se encontrarán las recomendaciones del publicista y de la especialista en se-lección y sobre todo se podrá conseguir un billete para la segunda tanda de las pruebas. Nadie se salvará de Risto, que también juzga las actuaciones que se cuelguen en la Red, pero los vídeos pueden servir de escaparate incluso para los aspirantes que no pasen la se-lección.