Mentes
A lo mejor cualquiera de sus zapeos les ha llevado a Mueve tu mente, el programa de sambas mentales de Gestmusic con el que TVE 1 llena el prime time del lunes. Se estrenó la semana pasada y, la verdad, a juzgar por los datos de su segunda tanda no le espera un futuro dorado. (Empezó unos 2,2 millones de espectadores y ya ha bajado a 1,8). Precavida, TVE 1 había encargado a la productora sólo estos dos programas, así que cabe suponer que ya no volveremos a verlo, salvo que no tengan otra cosa en el armario.
Actualizado:Con todo, es interesante constatar que, series al margen, los dos últimos estrenos de TVE 1 son concursos de agilidad mental: el Identity que presenta Antonio Garrido, producido por Zeppelín (Endemol), y este Mueve tu mente de Gestmusic (más Endemol). Este tipo de productos viene a ser algo así como la nueva -y rebajada- versión de los concursos de conocimientos, ya que no se trata de saber nada, sino de acreditar viveza y rapidez de neuronas, poniendo en juego recursos como la intuición y la memoria. ¿Podemos decir que los concursos de conocimientos retroceden en beneficio de este nuevo género de ejercicios? No exactamente, porque concursos de agilidad los ha habido siempre; sí es verdad, no obstante, que los concursos de conocimientos se hacen cada vez más escasos, quizás en consonancia con el progresivo embrutecimiento de la tele.
Lo que llama la atención es que ocupen el horario de privilegio de la parrilla. Por emplear una comparación aproximada, es como si los periódicos fueran sustituyendo la sección de Cultura por páginas de pasatiempos. Si se otorga tanta relevancia a productos como Mueve tu mente es, con toda seguridad, por razones bien meditadas. Una puede ser su utilidad para el público mayor, para mantener bien engrasadas las neuronas, más cuando buena parte del público de TVE transita la tercera edad. Y del mismo modo que vemos a cada vez más personas mayores haciendo crucigramas, TVE aporta una versión audiovisual. O sea que puede que Mueve tu mente desaparezca, pero es muy probable que, poco a poco, la tele se nos llene de cosas así. No será malo.