El Ayuntamiento también readmitirá a los últimos cuatro empleados despedidos
La alcaldesa firmó la noche del lunes un decreto para permitir el regreso de los trabajadores, que será en unos diez días, por lo que ayer no se celebraron sus juicios
Actualizado:El conflicto que mantenía enfrentadas las posturas del Ayuntamiento de Jerez y de la central sindical CGT por el despido de varias decenas de empleados municipales se cerró ayer definitivamente tras la decisión del equipo de Gobierno local de readmitir a los últimos cuatro trabajadores que seguían en la calle (tres de ellos de la Delegación de Movilidad y una de la Delegación de Planes Especiales de la Zona Norte).
Tras casi medio año de enfrentamiento y polémicas, ayer se vivió el último capítulo de esta crisis en las dependencias del Juzgado de Instrucción número 3, en las que debían celebrarse tres nuevos juicios -el último debía ser el 10 de marzo- que finalmente no tuvieron lugar, ya que los abogados del Consistorio se presentaron con el decreto firmado la noche antes por la primera edil, Pilar Sánchez, y en el que «reconocía la improcedencia de los despidos y abría la puerta a la readmisión», explicó el asesor jurídico de CGT, Adolfo Sánchez.
Sánchez, acompañado de los ex trabajadores (Manuel Bello, Raúl Dorantes, Ana María Gutiérrez y Teresa Ríos), informó de que «la noche del lunes ya nos llamaron del Ayuntamiento para informarnos de que la alcaldesa iba a firmar un decreto como el que propició el regreso de los trabajadores de la GMU, así que sólo hemos tenido que comparecer para firmar el desestimamiento del juicio».
De esta forma, y según la notificación oficial que ayer se entregó a los cuatro ex empleados-el que no celebraba ayer su juicio fue avisado para que acudiera a firmar-, en unos diez días se reincorporarán al Ayuntamiento, con la misma categoría y sueldo, y también cobrarán el salario de tramitación durante los meses que han estado sin trabajar.
Una vez oficializada la firma que ponía fin al despido, Manuel Bello, uno de los trabajadores que permaneció durante varias semanas encerrado en la Catedral, no podía contener su alegría. «Estoy ahora mucho más nervioso que durante los largos días de la protesta», decía, mientras su compañera, Teresa Ríos, afirmaba que «por fin han acabado estos cuatro meses de pesadilla para nosotros y para nuestras familias». Esta trabajadora también apuntó sobre su regreso al Ayuntamiento que «me da igual donde me ubiquen ahora, porque lo único importante es que cobremos a fin de mes».
La misma satisfacción expresaban ayer los dirigentes de la CGT, que apuntaron que «hemos cumplido nuestro objetivo de que todos los trabajadores pudieran recuperar su puesto de trabajo», apuntó Adolfo Sánchez.
Precisamente ayer tuvieron que reincorporarse a la estructura municipal los 17 empleados despedidos de la antigua Gerencia Municipal de Urbanismo a los que el Ayuntamiento ya había notificado la readmisión, y que comenzaron a trabajar a la espera de que puedan firmar sus nuevos contratos laborales.
Así, estos trabajadores tuvieron que presentarse ayer a primera hora en las dependencias municipales, en las que se les fue comunicando su nuevo destino. Uno de ellos, Iván Jiménez, que también protagonizó el encierro en la Catedral, explicaba que «a los jardineros se nos fue comunicando que teníamos que dirigirnos a la Delegación de Recursos, y allí nos dijeron dónde debíamos irnos. Yo mismo estoy ahora en el vivero de El Portal».
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