«En los 56 segundos que duró el robo, temí por mi vida»

Paqui, que prefiere mantener sus apellidos y su imagen en secreto por temor a posibles represalias, no consigue olvidar uno de los episodios más desagradables de su vida, y que tuvo lugar el pasado jueves mientras se disponía a ingresar dinero en su cuenta bancaria. Esta joven chiclanera es una de las nueve personas que se encontraban en la cola de una de las cajas que la sucursal de Caja Rural del Sur tiene en el centro comercial Las Redes de Chiclana cuando dos encapuchados entraron en ella para robar a punta de pistola.

«Estaba llegando mi turno cuando oí a alguien gritar detrás de mí que nos tumbáramos en el suelo. Entonces miré y vi gente agachada, algunos de rodillas y otras personas ya tendidas con las manos en la cabeza», asegura Paqui, que nada más comenzar a recordar lo sucedido ante LA VOZ empieza a ponerse nerviosa.

En aquellos momentos de tensión, que apenas llegó al minuto según diversas fuentes de la investigación, la vida de esta joven pudo haber cambiado para siempre. «Todos los que estábamos allí temimos por nuestra vida en los 56 segundos, según nos dijeron después por la grabación de las cámaras, que duró el atraco », asegura la joven.

Ella, como el resto de clientes que en esos momentos se encontraba en el interior del establecimiento bancario, no supo qué pasaba hasta que no vieron a los dos hombres «que llevaban la cara tapada y guantes». En ese instante supieron «que habían entrado a atracar».

Paqui apenas tuvo tiempo para reaccionar y asegura que no reconoció las facciones de ninguno de los dos ladrones. «Todo sucedió muy rápido. Nos dijeron que nos tumbáramos, que entregásemos todo el dinero que llevábamos o nos matarían, y no pudimos reconocer a ninguno de los atracadores con claridad», insiste.

Lo que sí vio a la perfección la joven chiclanera fue el arma automática que uno de los dos delincuentes portaba en el momento del atraco. «Con ella se dedicó a amenazarnos hasta el punto de que hubo algunos que sacamos de los bolsillos hasta las monedas sueltas que llevábamos encima para dárselas», relata con precisión.

Lo cierto es que este atraco con violencia cometido el pasado lunes, y del que aún no se conoce a sus autores, no es el primero que sufre la entidad bancaria ubicada en el polígono de Urbisur en Chiclana en los últimos meses, puesto que ya el pasado 13 de diciembre la entidad era atracada con un modus operandi similar.

Paqui recordaba ayer el otro robo. «Yo sabía que habían robado ya una vez, pero nunca pensé que pudiera cogerme a mí dentro del banco durante un atraco. Fue un susto muy grande, aún estoy muy nerviosa. A algunas de las personas que estábamos allí les entró un ataque de ansiedad cuando se fueron los atracadores», asegura esta víctima.

Lo mejor, tanto para ella como para el resto de personal del banco y de clientes que en esos momentos se encontraban en el lugar de los hechos, es sin duda «poder contarlo».

Apenas 90 euros

Y es que los atracadores sólo obtuvieron de ella unos 90 euros, que Paqui se disponía a ingresar en su banco. «No suelo ir a esa oficina, creo que habré estado dos o tres veces antes del lunes, y ese día decidí ir», lamenta, a la par que recuerda: «a otros clientes del banco sí sé que les robaron por lo menos mil euros que iban a ingresar».

Paqui es consciente de la suerte que tuvo pese a haberse visto involucrada en unos hechos que le gustaría olvidar «cuanto antes» y que la marcarán seguramente para siempre. Ya ha tenido que declarar ante la Guardia Civil como testigo, «algo que nunca había hecho antes», explica.

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