PELIGRO. Los vehículos tienen poca visibilidad a la hora de incorporarse. / ÓSCAR CHAMORRO
Ciudadanos

Peligro en la incorporación hacia Cádiz desde el Río San Pedro al perder el carril de aceleración

La creación de otro carril en el viaducto del nudo de enlace del Trocadero obliga a instalar de nuevo un ceda el paso Los profesionales del transporte aprueban la nueva CA-35

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El segundo día de vida de la nueva CA-35, la autovía entre los enlaces del Río San Pedro y Puerto Real, dejó buenas sensaciones a los profesionales del transporte, pero puso al descubierto un punto peligroso en el nudo del Trocadero en sentido Cádiz. La creación de un segundo carril en dirección a la capital en ese punto ha eliminado el carril de aceleración de los vehículos que se incorporan desde el Río San Pedro, que vuelven a encontrarse con un ceda el paso antes de sumarse a esta vía rápida, la última antes de llegar al puente Carranza.

Todos los profesionales del transporte consultados -taxi, autobús y transportistas- coinciden en que se trata de un paso atrás para facilitar la salida de Río San Pedro. Éste era un punto tradicionalmente conflictivo que requería en muchas ocasiones -sobre todo en las horas punta de salida de las fábricas y la Universidad- la presencia de agentes de la Guardia Civil para agilizar la incorporación de los vehículos. Con la creación de un carril reversible, se eliminó la necesidad del ceda al paso y el tráfico de entrada a la N-443 se agilizó notablemente.

Ahora, el aumento de capacidad de la nueva CA-35, con tres carriles por sentido, ha obligado a ampliar a dos carriles en dirección Cádiz el viaducto que cruza el nudo del Trocadero y ha eliminado la incorporación progresiva, volviendo a la situación original. «Existe muy poca visibilidad y los conductores vienen a una velocidad autorizada de 80 kilómetros por hora, que además muy pocos respetan», lamenta Francisco Ortiz, conductor de Transportes Comes. «Además de volver a las retenciones clásicas, resulta peligroso», asegura, mientras aboga por construir un carril de aceleración de 800 a 1.000 metros que restituya la situación anterior. «Es una zona de deslinde y sin usos, en el que se podría añadir esta vía», opina Ortiz.

El taxista José Jiménez, de la organización Gadetaxi, comparte la impresión de Ortiz. Elogia con rotundidad la nueva CA-35, que califica de «desahogo» para las comunicaciones con Puerto Real, El Puerto y Jerez, pero advierte de que los que salgan de Río San Pedro «deben andar con cuidado». «El carril de aceleración se ha perdido y tampoco se puede poner un stop, porque la cola sería aún mayor», reconoce, al tiempo que señala como otro punto flaco del nudo del Trocadero «el embudo» que se forma en sentido contrario, al pasar el viaducto de dos carriles a uno. «Tras la curva, muchos conductores que van al Trocadero tienen que meterse a la derecha para no perderse el desvío y eso causa problemas. Pero una vez que se pasa, no hay problema, la autovía está muy bien señalizada», explica este veterano taxista.

Ahorro de tiempo

El presidente de la Asociación de Transportistas de Cádiz, Antonio Gutiérrez, es el más optimista y valora la apertura de la CA-35. «Los profesionales estamos bastante satisfechos. Se ha duplicado y triplicado la capacidad y la diferencia es muy grande», señaló, y recuerda que en su experiencia de más de 30 años en el recorrido entre Jerez y Cádiz se ha pasado de «tardar horas» a realizar el trayecto en 35 minutos en un turismo.

«Evidentemente hay fallos, pero se pueden corregir y la mejora principal la tenemos. Esperamos en que en el tiempo en el que aumente la actividad industrial en toda la zona de Río San Pedro, la comunicación en la zona mejore», remató Gutiérrez.

mabardera@lavozdigital.es