EEUU no levantará el embargo a Cuba
La comunidad internacional muestra su esperanza de que el adiós de Castro dé paso a una democracia en las islas
Actualizado: GuardarLa renuncia de Fidel Castro ha despertado en la comunidad internacional la esperanza de que la isla inicie un camino de apertura y diálogo encaminado a la democracia.
EEUU, esperanzado pero cauto
"Esto debe ser el comienzo de la transición democrática para el pueblo de Cuba", ha afirmado el presidente de EEUU y gran rival de Fidel, George W. Bush, para quien ese proceso tendría que "culminar con unas elecciones libres y justas". En la línea del presidente se ha manifestado el subsecretario de Estado norteamericano, John Negroponte, que ha advertido de que no levantarán el embargo sobre el régimen cubano a corto plazo.
Bush asegura que "la comunidad internacional debería trabajar con el pueblo cubano para comenzar a construir instituciones para la democracia". El primer paso "debería ser la liberación de los prisioneros políticos", que "siguen en las cárceles" pero los disidentes se muestran escépticos ante un posible cambio.
Los candidatos a presidenciables también se han pronunciado al respecto. Mientras los demócratas Clinton y Obama han optado por dar un respiro a la isla y levantar poco a poco el embargo pero con la exigencia de que Cuba camine hacia la democracia. Más tajante se ha mostrado el candidato republicano McCain que cree que una vez establecida la democracia se estudiará el levantamiento.
La UE confía en una transición "pacífica y rápida"
La Unión Europea, a través de su Alto Representante, Javier Solana, ha expresado su deseo de que la renuncia de Castro permita a Cuba encaminarse hacia una transición "pacifica y rápida" que beneficie a todos los cubanos. "Toda decisión encaminada hacia un proceso de transición democrática y pacífica nos debe de alegrar".
Por su parte, la Comisión Europea ha reiterado su oferta de entablar un "diálogo político constructivo" encaminado a la democratización de la isla, según el portavoz del comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel.
Esperanza desde España
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, ha afirmado que el Gobierno socialista siempre apuntó la existencia de "un nuevo liderazgo" en la isla en busca de "un nuevo proyecto" y ha apostado por que España acompañe a los cubanos en este proceso. Moratinos ha considerado que se trata de "una decisión importante" aunque ha admitido no haberle sorprendido el anuncio y ha recordado que en su visita a Cuba en abril del año pasado ya se le anunció que Castro "ya no estaba en funciones".
Trinidad Jiménez, secretaria de Estado española para Iberoamérica, ha reconocido que llevaba "algunos meses" pendiente de la decisión de Castro. "Es una noticia de gran calado" que hay que "medir con cautela" y que puede suponer la materialización de las reformas que ha anunciado en los últimos meses Raúl Castro.
El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, también considera que la renuncia de Fidel "es una buena noticia". "Ojalá sea el principio de la llegada de la democracia a Cuba, en la que se respeten la libertad y los derechos humanos".
Rajoy espera que "pronto llegue la democracia. En los tiempos en que vivimos, que un señor se erija en juez de las personas, diga lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer es absurdo".
Carlos Alonso Zaldívarr, embajador español en Cuba, ha calificado la noticia como "la más importante en política interna desde 1959", y que, sin duda, "va a sacudir las conciencias, ya que la mayor parte de los cubanos sólo ha vivido bajo la dirección de Fidel Castro". Sin embargo, cree que "el país seguirá funcionando como hasta ayer".
El fin de "una página oscura de la Historia"
Francia "no puede más que desear que ese país vaya por el camino de la democracia", según el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Jean-Pierre Jouyet, que considera que "el castrismo ha sido un símbolo de totalitarismo".
Para el presidente de la comisión multipartita sobre Cuba del Parlamento británico, Ian Gibson, puede suponer el comienzo de una nueva era en las relaciones de la isla con el mundo, aunque no prevé que se levante el embargo de EEUU.
"Es el fin de una era, se le ame o se le odie, Fidel ha dejado su marca en los asuntos mundiales. Creo que ha llegado a la conclusión lógica dada su edad y su estado de salud", ha dicho el líder de Liberales y Demócratas en la Eurocámara, Graham Watson, que ha añadido que lo importante es que "todos colaboren para desarrollar a Cuba como una democracia y una comunidad más floreciente. Porque su aislamiento ha sido un problema no sólo para muchos otros países, sino en primer lugar para los propios cubanos a los que se le ha negado el derecho a desarrollarse".
El presidente del grupo parlamentario del Partido Popular Europeo (PPE), el francés Joseph Daul, ha afirmado que la renuncia propicia el fin de "una página oscura de la Historia".