La Audiencia reclama a Francia la entrega de los presuntos autores del atentado de la T-4

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska reclamó ayer a las autoridades francesas la entrega urgente de los etarras Joseba Iturbe y Mikel San Sebastián, acusados de ser parte del comando que el 30 de diciembre de 2006 voló con un coche-bomba el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas (Madrid).

El magistrado reiteró las órdenes de detención y entrega europeas emitidas contra ambos terroristas, detenidos el viernes pasado en la localidad francesa de San Juan de Luz. Pide su entrega para que la Audiencia Nacional les juzgue por los delitos de pertenencia a banda armada, depósito de armas y explosivos, y conspiración para cometer un atentado terrorista.

Grande-Marlaska instruye desde el 6 de enero el sumario correspondiente a la detención de los compañeros de comando de los arrestados el viernes, Martín Sarasola e Igor Portu, en el que les imputa su pertenencia a la banda terrorista ETA, la posesión de sendas pistolas, el hallazgo de dos zulos con explosivos y el plan para cometer un atentado con coche bomba en el aparcamiento exterior del complejo financiero madrileño de Azca.

Nuevas peticiones

En los próximos días se espera que otros jueces de la Audiencia Nacional hagan llegar a las autoridades francesas nuevas peticiones de entrega inmediata por el resto de delitos de los que les acusa el tribunal central antiterrorista.

El magistrado prepara ya la euro-orden con la que reclama su entrega para que puedan ser juzgados en España como presuntos autores, junto a Igor Portu y Martín Sarasola, del atentado de la T-4, con el que la banda terrorista ETA rompió de hecho el alto el fuego y asesinó a dos inmigrantes ecuatorianos.

El juez Baltasar Garzón también tiene abiertos contra ellos otras dos causas penales. Una, por el atentado frustrado en la urbanización turística castellonense de Marina d'Or, donde pretendían colocar una furgoneta bomba que el 26 de agosto pasado hicieron estallar en un paraje rural de la provincia después se saberse descubiertos. La segunda causa investiga su participación, en el otoño de 2006, en el Gudari eguna (día de homenaje a los etarras fallecidos) realizado en el monte guipuzcoano Aretxulegi, donde al menos uno de ellos, encapuchado, escoltó al etarra que leyó un comunicado en nombre de la banda terrorista y después disparó varios tiros al aire con un rifle.