La violencia y el vacío dejado por Bhutto marcan los comicios de hoy en Pakistán
Pakistán afronta hoy las elecciones del miedo. Miedo a posibles atentados y a la manipulación de votos a favor del presidente, Pervez Musharraf. Estos comicios estaban previstos para el 8 de enero, pero fueron retrasados debido al asesinato de Benazir Bhutto, principal líder de la oposición y máxima candidata a ocupar el asiento de primera ministra por tercera vez en su vida. En los 52 días que han transcurrido desde la muerte de Bhutto el país ha vivido inmerso en el miedo a constantes ataques terroristas que han costado la vida a cientos de personas y han afectado a la popularidad del ex general Musharraf, el más serio aliado de Estados Unidos en la región, que atraviesa por una situación muy complicada.
Actualizado:Casi 50 partidos políticos y 7.200 candidatos optan a los 372 asientos de la Asamblea Nacional y a los 570 de los cuatro parlamentos provinciales. Las principales fuerzas políticas del país son el Partido Popular de Pakistán (PPP), ahora liderado por el viudo de Benazir, Ali Zardari, y las dos ligas musulmanas. Por un lado, el PML-N (Pakistan Muslim League Nawaz), encabezado por el ex primer ministro Nawaz Sharif, y el PML-Q (Pakistan Muslim League Qaid), que presenta a Pervez Elahi como candidato a primer ministro y que respalda la política llevada a cabo por Musharraf desde su llegada al poder. La distribución de escaños se realiza en función al número de habitantes, por ello la provincia de Punjab, con su capital Lahore, es el auténtico campo de batalla donde se decide el futuro de la nación Aquí reside el 61% de ciudadanos de un país cuyo último censo oficial se realizó en 1988 y arrojaba una cifra de 132 millones de habitantes, cifra que algunos expertos elevan hasta 160 millones en 2008. Hay un refrán que reza «quien gana en Punjab, forma gobierno en Islamabad» y esta máxima se ha cumplido en los últimos años. Por eso todos los partidos se vuelcan en esta provincia.
«Hay que esperar al posible voto de simpatía generado por el asesinato de Benazir, un voto a favor del PPP y de castigo contra el PML-Q debido a su vinculación con Musharraf. De todas formas, son los comicios más abiertos que he vivido y es complicado hacer predicciones.