Algo se mueve en la telefonía fija
La anunciada 'guerra de precios' llega de la mano de los dos gigantes, Telefónica y Vodafone
Actualizado: GuardarLA guerra de precios en telefonía ya está aquí. Y por fin incide en el único segmento inflacionista de las comunicaciones: la cuota de abono que cobra Telefónica por la línea fija a una elevada proporción de hogares, excepto los que se han decantado por el cable o sólo se comunican vía móvil. Es una 'factura' que ronda los 3.000 millones de euros anuales y que, contrariamente al resto de los servicios telefónicos, ha venido subiendo una vez al año inexorablemente, ya sea en el mes de enero o en primavera, en el mejor de los casos.
La batalla la han emprendido los dos grandes operadores. Vodafone -el gigante de la telefonía móvil- aprovechó el congreso celebrado la pasada semana en Barcelona para anunciar que estaba dispuesto a dar en España en primer paso en la conquista de los usuarios del teléfono fijo. Estaba claro que en algún momento iba a entrar en ese mercado, siquiera fuera tímidamente, tras la compra de Tele2, pero lo hace mediante una fórmula que convierte el móvil en fijo.
La oferta de Vodafone permite conservar el actual número de línea fija. Quien contrate una tarifa plana de 15 euros al mes -más IVA-, podrá realizar comunicaciones nacionales de hasta 1.000 minutos cuando, según la operadora, la pauta media de los hogares es hablar desde casa unos 200 minutos al mes.
Solteros y divorciados
En llamadas internacionales y a números de móvil, el cliente podrá aplicarse planes de descuento. Vodafone ha entrado en este mercado por el segmento menos avanzado y seguramente el más reacio a cambiar de operador, aunque todavía constituye el grueso de la tarta, el de los hogares que ni tienen ni aspiran a acceder a Internet por la banda ancha. Pero la operadora se ha dirigido, además, a ese otro grupo creciente que sólo se comunica a través del celular. Estos últimos no han contratado línea fija y suelen ser solteros, divorciados o jóvenes.
En este segundo caso, también las llamadas a fijos nacionales a través del móvil de Vodafone se facturan como fijas cuando el cliente se encuentra en casa, dado que la red de la operadora permite identificar la localización. Previo pago de una cuota mensual de 3 euros, el coste de la llamada sale entonces a 1 céntimo por minuto, más los 15 céntimos de establecimiento de la comunicación. La propuesta no requiere cambiar de móvil ni activar una nueva línea y es válida para clientes de tarjeta y de contrato.
Clientes de fijo sin banda ancha, y de móviles sin línea fija hay ahora mismo en España 9,6 millones, del orden del 60% del total. Para hacer una incursión en el 40% restante, Vodafone se propone lanzar dentro de pocas semanas la oferta de una tarifa plana de llamadas fijas más 200 megas de acceso a Internet por 29 euros al mes más IVA. En esas condiciones, está claramente dirigida a quienes utilizan la red para unas pocas aplicaciones: manejar el correo electrónico o realizar consultas.
De móvil a fijo
Telefónica ha tardado poco más de 48 horas en responder a la iniciativa de su competidor. Su propuesta consiste en ofrecer a sus clientes de móvil una tarifa plana que, al precio de 15 euros mensuales más IVA, permite hablar hasta 1.000 minutos desde los móviles Movistar a números fijos nacionales. Las comunicaciones adicionales se facturarán según la modalidad de contrato o tarjeta que tenga el cliente.
La operadora española ha replicado la iniciativa de Vodafone -1.000 minutos, 15 euros- por la vía de las comunicaciones desde el móvil, sin entrar en el núcleo de su negocio. Pese a su carácter integral, Telefónica se ha venido resistiendo a combinar en sus ofertas las llamadas de voz a través del teléfono fijo y el celular porque la cuota de la línea es un componente esencial de su facturación que quiere preservar el mayor tiempo posible. El acceso a Internet por banda ancha salvó de una muerte anunciada este segmento de sus ingresos.
Si Telefónica cree que Vodafone se equivoca, al atacar su mercado semi cautivo por el grupo de clientes menos atractivo, la operadora del Reino Unido también contempla con perplejidad el contra ataque de su competidor. Argumenta que la mayoría de los usuarios de móviles llaman poco al fijo, y esas comunicaciones apenas les suponen del 10% al 15% de su gasto medio, lo que equivale a unos 4 euros mensuales. A casi ninguno le va a compensar el desembolso de 15 euros cada mes, apunta Vodafone, mientras reitera que su propuesta permite economizar en la factura del fijo un 24% como media.