RED. Efectos decomisados a la banda detenida. / EFE
ESPAÑA

Detenidos 99 rumanos de una red que clonaba tarjetas de crédito

La estafa podría llegar a alcanzar los seis millones de euros, según estimaciones del Ministerio del Interior

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La Policía Nacional ha asestado esta semana uno de los mayores golpes policiales a las redes de clonación de tarjetas de crédito. Efectivos de la Policía Judicial detuvieron a 99 rumanos en el marco de la 'operación Pipas' contra las bandas de crimen organizado procedente de este país. Según las estimaciones de Interior, la red estafó cerca de seis millones de euros.

Otros 26 sospechosos fueron capturados en otros países europeos como Rumanía, Italia, Alemania, Austria, Bélgica, Holanda y Reino Unido, además de Turquía. Durante esta redada la Policía Judicial detuvo al 'capo' de la organización, un padre de familia rumano residente en Alacuás (Valencia), que desde el Levante coordinaba la recepción de datos de tarjetas de medio mundo, sobre todo provenientes de Estados Unidos y Canadá.

Laboratorios

El operativo permitió descubrir ocho laboratorios donde se fabricaban las tarjetas falsas y otras tres oficinas en Valencia en las que falsificaban los documentos personales. Además, los funcionarios desarticularon las dos células principales de la red: una en Valencia dedicada al robo de numeraciones de las tarjetas y otra en Málaga especializada en la colocación de dispositivos en cajeros.

Los agentes practicaron 48 registros en Madrid, Tarragona, Málaga, Valencia, Huelva, Las Palmas y Valencia. Las detenciones se realizaron en Valencia, Andalucía, Canarias, Cataluña y Madrid. La Policía se incautó de todo tipo de aparatos informáticos para la falsificación y armas, además de 800 tarjetas ya clonadas, 70 tarjetas en blanco y 40 libretas bancarias.

Esta operación se enmarca en el plan del Ministerio del Interior trata de estrechar el cerco sobre las bandas de crimen organizado rumano, unos grupos que se han convertido en los últimos tres años en un quebradero de cabeza para los responsables policiales. Desde el pasado septiembre 443 ciudadanos de este país han sido detenidos acusados de pertenecer a redes especializadas en todo tipo de delitos contra el patrimonio, especialmente en robos violentos.