¿Qué no me quiten la ilusión!
Qué enfado tengo, no lo puedo remediar! Cuando más ilusionado estaba, se empieza a producir una concatenación de acontecimientos que hacen que aumente mi desasosiego. Todo esto me lleva a hacerme una pregunta que desde hace mucho tiempo ronda por mi cabeza ¿Por qué somos así los españoles?
Actualizado: GuardarLes explico: Desde que tengo uso de razón soy un enamorado de la selección española de fútbol, la nuestra, la roja, o como se diga o hayan querido llamarle de un tiempo a esta parte. Me he pasado los últimos meses preocupado por el tema del himno. Y es que no puedo ocultar mi deseo de que cuando nuestros chicos estén formados sobre el césped empiecen a cantar la letra, me da igual la que sea. Qué emoción.
Sin embargo todo esto ha pasado a un segundo plano después de comprobar la que se está liando con el tema deportivo. Que si Raúl debe ser convocado, que si Aragonés debe marcharse, que si Villar (con dos bolas) quiere perpetuar al Sabio de Hortaleza en su puesto (que raro, Villar queriendo perpetuar a alguien en un puesto), que si Hierro le está preparando la salida de Luis y la llegada de Del Bosque...
Y en toda esta guerra, ¿quién se acuerda de los pobres aficionados que tan mal lo pasamos con los partidos del combinado nacional?
Porque yo no sé ustedes, pero yo después de la derrota en Irlanda del Norte con los goles del tal Healy (pronunciado gili) se me quedó la cara como el apellido del gachó. Al final remontamos en los encuentros siguientes, nos clasificamos y en el sorteo de la primera fase hemos tenido hasta suerte. Y ahora nos empeñamos en buscar problemas externos. Espero que en junio no utilicen toda esta marejada como excusa, porque yo ya me he acostumbrado a ganar con este equipo nacional y no estoy dispuesto a bajar un escalón y quedarme por una vez en cuartos.