Navantia entrega al astillero Vulcano el segundo casco de buque quimiquero La factoría de la fragua
La empresa gallega recibió la obra el 25 de enero, aunque las dificultades para conseguir un remolcador y el temporal de levante retrasaron su salida hasta ayer
Actualizado: GuardarTres semanas más tarde de la fecha inicial prevista para que saliera del astillero de Puerto Real con destino Vigo, el casco del segundo buque quimiquero partió ayer de Cádiz con rumbo a la ciudad gallega. El retraso en esta entrega se ha debido, entre otras cuestiones, a la tramitación de una serie de documentación que debía aportar el armador ruso que encargó la construcción de estos buques a la compañía viguesa Factorías Vulcano.
La empresa del noroeste peninsular firmó la recepción de la obra el pasado 25 de enero, al día siguiente de la entrega de la duodécima lancha de desembarco encargada por la Armada Española. La construcción no salió de inmediato con destino al centro de trabajo del astillero gallego porque la empresa contratante no disponía en el momento del remolcador que se había de encargar del traslado de esta enorme estructura de 7.100 toneladas de peso -más de siete millones de kilos-. Finalmente llegó durante el fin de semana pasado, aunque no se hizo a la mar rumbo a Vigo hasta ayer a causa del violento temporal de viento de levante que azota la costa gaditana desde hace más de una semana y que hasta la jornada de ayer no se suavizó.
Navantia cerró el contrato de construcción de esta obra hace ahora dos años. El encargo era de tres cascos con opción a un tercero, que finalmente se concretó. El primero de ellos se entregó el pasado mes de julio y el tercero se prevé que se pueda enviar a Galicia el próximo mes de abril. Según fuentes de la empresa, los dos suministrados lo han sido dentro de los plazos que se habían acordado y también el tercero estará terminado en el tiempo previsto.
Características
La construcción realizada en el dique de Matagorda para la compañía viguesa tiene una eslora de 176 metros. Si se apoyara en el suelo en posición vertical, sería 20 metros más alta que la torre de la luz de Cádiz. Su manga es de 28 metros y está catalogado como Rompehielos ICE3. Esta construcción es de doble casco en cumplimiento con la normativa establecida por la Organización Marítima Internacional en 1992 para prevenir vertidos causados por los accidentes que puedan sufrir los buques. Cada una de estas tres obras ha supuesto una carga de trabajo para el astillero gaditano de 370.000 horas, 24 meses de trabajo sumando los cascos de los tres quimiqueros. Su construcción se ha llevado a cabo en el centro de trabajo de Puerto Real porque San Fernando no podía asumir ninguna obra civil según el plan de reconversión acordado por la UE y los sindicatos en 2004.
jlopez@lavozdigital.es Factorías Vulcano no es una recién llegada a la industria. Si a principios de los años 30 del pasado siglo estaba especializada en la construcción de calderas para locomotoras, en 1940 iniciaron sus primeros trabajos en el sector naval. En principio se dedicaron a trabajos de reparación de los motores a vapor que aún estaban operativos en aquellas fechas. A comienzos de los años 90 ya realizaban construcciones para armadores rusos: en 1991 salieron de sus instalaciones las primeras unidades de los ocho buques pesqueros arrastreros encargados desde el país del Este europeo. En 1993 se convirtió en el primer astillero privado en conseguir la certificación de calidad ISO 9001, emitido por una compañía noruega de verificación de la calidad empresarial.