Sociedad

Ecologismo sobre la pasarela

La diseñadora brasileña Gloria Coelho, invitada a la Pasarela Cibeles, deja claro su mensaje de defensa de la naturaleza y apuesta por el diseño tecnológico

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La diseñadora brasileña Gloria Coelho, invitada a la Pasarela Cibeles aprovechando la presencia de su país en la feria Arco, ofreció una muestra de originalidad e innovación, a la vez que dejó un mensaje ecologista en el salón. Ahora que las pieles naturales vuelven a asomarse a las colecciones de otoño invierno, Coelho demuestra que se puede hacer costura con lo sintético, trabajando el terciopelo hasta darle una apariencia de astracán, o con una imitación del cabello humano chaquetones y vestidos de noche. Fue una jornada en la que despuntaron los diseños que se alejan de lo convencional, con la experimentación de Amaya Arzuaga en los volúmenes o los aires juveniles y vitalistas de Ailanto, habilidosos siempre en la creación de estampados.

Un chaquetón de tejido tecnológico, sintético, lleva dibujada la cabeza de una foca, cuyos ojos son de azabache. En la mayoría de sus elementos, Coelho deja claro su mensaje de defensa de la naturaleza y apuesta por el diseño más tecnológico. También en los minivestidos de terciopelo que parecen astracán o en las prendas con extensiones de pelo largo que también es artificial.

Son gestos de una diseñadora que exporta a Estados Unidos, Japón y buena parte de países europeos, incluido España, y que busca sitio en nuestro país para abrir un estudio. Su punto fuerte es la noche, para la que propone vestidos con fondo de tul que llevan cosidas tiras de terciopelo hasta cubrir la base; otros, en negro, están salpicados con flores de plástico en el mismo tono. Hay grandes chalecos con flecos también sintéticos, que se inspiran en el rock de los 70, y también vestidos de terciopelo con aplicaciones de pequeños volantes.

Innovar es el propósito de todo diseñador que se precie. Esta experimentación es la que pretende la burgalesa Amaya Arzuaga a la hora de dar forma a sus volúmenes. Se inspira en la papiroflexia y recuerda esos dibujos de pajaritas de papel a la hora de cortar sus faldas -cortas, minis- con formas de triángulos o trapecios. La diseñadora deja caer la prenda al suelo para demostrar su técnica y el acabado no puede ser más virtuoso. Los abrigos, con sólo unas aperturas para sacar los brazos, son también de volúmenes geométricos. Respecto a los materiales, utiliza punto de cashmere, lana plastificada, tafetán de seda metalizada y una seda reflectante, que plastifica hasta crear ese efecto luminoso. Y en colores, además del negro, tan presente en sus colecciones, hay granate, verde esmeralda, naranja y camel. A destacar unos grandes cristales adornan los vestidos de noche.

Prendas de volumen son también la nota dominante en la colección de Carmen March, que tuvo como invitado atento a Alberto Ruiz Gallardón. En su primer desfile en solitario, sin compartir pasarela, la diseñadora mallorquina se inspira en los insectos, principalmente en los escarabajos, para dar forma a sus prendas. Grandes chaquetones tienen esa forma de caparazón voluminoso del bicho en cuestión, que también sirve para complemento. En la naturaleza busca piedras naturales -onix, ágatas y cristales de roca- para adornar vestidos de muselina de seda que elevan la costura. Y a los colores de las piedras naturales quieren parecerse también unos elegantes estampados en azules y granates.

«No nos vamos»

Los hermanos gemelos Iñaki y Aitor Muñoz, que forman la firma Ailanto, no pararon de desmentir este miércoles que su negocio sigue, «que no nos vamos», noticia que les ha provocado algún que otro problema con las tiendas a las que sirven, alarmadas por si no llegan los diseños comprometidos.

Los creadores bilbaínos siempre animan la pasarela madrileña, en la que están presentes desde 2002, con sus juveniles y coloristas apuestas, muy pegadas a la calle. Se han hecho fuertes en los estampados, ya sean florales - en vestidos o cuerpos vaporosos-, en una original revisión de la pata de gallo y en los cuadros de sus prendas de más abrigo. Los colores van del ocre al azul, granate o maquillaje; y en los tejidos hay lana o jeans para el día, organza de seda en amplios blusones abombados o plisados irregulares para tarde y noche.

Abrió la jornada la madrileña Alma Aguilar, que sigue en su línea romántica, con sus vestidos de vuelo y pequeños volantes, pero presentó también una apuesta más deportiva en la que cuentan los vaqueros de cortes acertados. «Se trata de enriquecer lo pobre y empobrecer lo más rico», afirma. ALMA AGUILAR AILANTO CARMEN MARCH LARRAINZAR