
Zapatero llega «con buen ánimo» a su cita con el nuncio
Ambos compartirán una copiosa cena mientras que tratan los principales asuntos que han llevado al desacuerdo entre el Gobierno y la Iglesia
MADRID Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha llegado puntualmente a la cita con el nuncio apostólico en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, con ánimo de hablar "con franqueza" y "buen ánimo", según una portavoz de Moncloa. El nuncio de Su Santidad y el presidente, que ha llegado a la Nunciatura a las 20.45 horas a pesar del intenso tráfico, cenarán solos en una habitación alrededor de una mesa pequeña.
El esperado 'caldito' de Zapatero y el Nuncio será finalmente una copiosa cena. Ambos comenzarán degustando una "delicia de calabacín y alcachofas sobre salsa de albahaca", continuarán con un "lomo de merluza estofado a la vainilla" y terminarán con una "tabla de quesos y una mousse de lima con gelatina de té de jazmín", todo ello regado con vinos Ribera de Duero y Albariño y champagne, han informado fuentes gubernamentales.
Las mismas fuentes han explicado que ambos hablarán durante su encuentro "con franqueza" de todo y han subrayado que las relaciones entre el Gobierno y el Nuncio han sido siempre "muy buenas y cordiales". Del mismo modo han destacado la buena relación personal existente entre Zapatero y el nuncio y han subrayado que los problemas de los últimos meses no han sido con el Vaticano, sino con las autoridades eclesiásticas españolas.
Así, han anunciado que el "mensaje" de esta reunión está "implícito" en el propio encuentro en sí y han destacado la importancia de que se produzca precisamente en un momento en que algunos representantes de la jerarquía eclesiástica y de los socialistas han intercambiado cierto cruce de acusaciones.
Zapatero trasladará la postura del Gobierno
Zapatero trasladará, según ha anunciado, al representante de su Santidad en España la postura del Gobierno sobre el acto de la familia celebrado el pasado 30 de diciembre en Colón y la nota de los obispos con motivo de las próximas elecciones generales de marzo. El presidente ha considerado en reiteradas ocasiones 'inaceptable' que algunos cardenales digan que las leyes del Gobierno 'hacen retroceder los derechos humanos' y 'disuelven la democracia'.
Asimismo, ha asegurado sentirse 'dolido' porque la nota de la Conferencia Episcopal hace referencia 'a la legitimidad o no legitimidad del diálogo para acabar con el terrorismo' yendo más allá de lo que había hecho en otros comicios, cuándo 'se limitó a condenar el terrorismo' y teniendo en cuenta que poco antes de las generales de 2000 el entonces presidente José María Aznar también había intentado un proceso de diálogo con ETA. 'Espero que algún día lo puedan explicar', aseguró el presidente en su momento.
Fuentes del Vaticano defendieron en su día que la nota de la Conferencia Episcopal con orientaciones de voto entraban dentro de las "competencias" y "autonomía" de los obispos españoles.
Pese a los desencuentros, Zapatero ha insistido en que no desea revisar los acuerdos del Estado español con la Santa Sede 'por lealtad a la Constitución' que habla de una 'relación especial' con la Iglesia Católica y, además, porque el modelo de relaciones es 'adecuado'. Sin embargo, no ha descartado que 'se puedan dar nuevos pasos de revisión' pero 'con diálogo y tranquilidad' y no como 'reacción a los ataques recibidos'. Fuentes próximas a la reunión han asegurado que no habrá ninguna comunicación oficial tras el acto por parte de la Nunciatura.