Garzón encarcela a once dirigentes de Batasuna por intentar reconstruir el 'frente político' de ETA
El juez cree que los acusados y otros dirigentes imputados sustituyeron en diciembre al núcleo central de la Mesa Nacional El magistrado considera evidente la «instrumentalización» de los dos partidos
Actualizado:El juez Baltasar Garzón ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de once de los dirigentes de la nueva Batasuna detenidos la madrugada del pasado lunes. A todos ellos el magistrado les imputa un delito de pertenencia a organización terrorista que habrían cometido al intentar reconstruir el frente político de ETA, destrozado tras los sucesivos golpes judiciales promovidos por la Audiencia Nacional.
Tras tomarles declaración a lo largo del día, el instructor concluye que todos los arrestados trataron de resucitar la ilegal Batasuna. Además, según el magistrado, los detenidos esta semana, junto a los otros imputados en este sumario, «han intentado reconstruir el frente político de ETA y asumir el referente político de la banda». Todo ello, a través de la «nítida instrumentalización» del PCTV y de ANV. Además, sostiene, todo el viejo aparato político de ETA, EKIN, ahora se ha integrado en Batasuna.
Para el juez, esta «instrumentalización» de los dos partidos ahora suspendidos cautelarmente «se torna especialmente evidente» en el «vaciamiento de las cuentas» del PCTV a favor de Batasuna. Según los informes de la Unidad Central de Información de la Policía, el partido sufrió una «descapitalización fraudulenta» para entregar cerca de 800.000 euros a personas del entorno de la coalición ilegalizada.
Aumento en las fianzas
Horas antes de que Baltasar Garzón mandara a la cárcel a la nueva cúpula abertzale, la Fiscalía de la Audiencia Nacional había pedido el ingreso en prisión, bajo la acusación de pertenencia a ETA, de doce de los nuevos dirigentes. Para el resto propuso fianzas de entre 20.000 y 30.000 euros. El juez sólo atendió parcialmente la reclamación del Ministerio Público porque impuso una fianza a Juan José Ibaceta y, sin embargo, aumentó de manera sustancial las cauciones propuestas por el fiscal.
El juez Garzón suspendió el viernes pasado todas las actividades de estos dos partidos por considerar que han sido el instrumento de ETA para obtener representación institucional (autonómica y municipal) tras la ilegalización de Batasuna y el canal para financiar la estructura clandestina del partido proscrito en 2003 y a los dirigentes de su frente político.
El juez considera que los once encarcelados, que se negaron a declarar ante en la Audiencia Nacional, y otros dirigentes imputados en este sumario, habían sustituido en diciembre al frente del partido ilegalizado a Joseba Permach y a los otros 23 dirigentes -el núcleo central de la Mesa Nacional- encarcelados en 2007 como consecuencia de la redada policial del 4 de octubre en Segura (Guipúzcoa) Les imputa, además, un delito de pertenencia a la banda terrorista ETA-Batasuna.
El encarcelamiento de este grupo eleva a 35 el número de miembros de las últimas dos direcciones de Batasuna que se encuentran en prisión y aborta el intento de refundación del partido ilegal que los arrestados iniciaron poco antes de las pasadas navidades. La dirección del partido ilegalizado sólo tendría ahora en libertad a un pequeño número de miembros.