Estados Unidos presiona a Europa para que admita agentes armados en los vuelos

Estados Unidos ha acentuado en las últimas semanas la presión sobre sus aliados europeos para imponer mayores medidas de seguridad en los vuelos transoceánicos con destino y origen en el país norteamericano. Apoyándose en la discriminación existente con respecto a los nuevos socios de la Unión Europea y Grecia, que carecen de derechos de acceso a Estados Unidos sin visado, Washington reclama para corregir la situación, como se lo está demandando insistentemente la UE, que las compañías aéreas europeas acepten agentes armados a bordo y que le sean facilitados más datos sobre el pasaje que los que actualmente se le suministran. Esta exigencia ha sido calificada por fuentes de Bruselas como un «chantaje», al tiempo que admiten que es «problemática». Europa y Estados Unidos se guían desde mediados del año pasado, y a estos efectos, por un convenio de intercambio de información sobre pasaje aéreo, que reduce a diecinueve los datos de cada ocupante que las compañías aéreas del Viejo Continente suministran automáticamente a las autoridades norteamericanas de aduanas, poco tiempo antes del despegue del avión. El acuerdo, que fue convalidado por los ministros de Exteriores comunitarios a finales del pasado julio, tiene una duración de siete años pero Estados Unidos puede almacenar los datos que se proporcionen otros ocho más. El acuerdo de 2007 admite que, en circunstancias excepcionales, las autoridades aduaneras norteamericanas puedan acceder a más información del pasaje que la inicialmente contemplada en el protocolo, pero Washington quiere ahora que se le suministren también datos de las personas que sobrevuelan EE UU y de las que tienen acceso a las zonas asépticas de los aeropuertos, como es el caso de los que acompañan a menores hasta la puerta del avión.