Tiffany, la última expulsada de Fama: «Tengo muchas ganas de volver a Cádiz y seguir con mi sueño»

Tiffany Jordan, la última expulsada del programa de Cuatro Fama, ¡a bailar!, tuvo ayer un día cargado de emociones y nervios. Primero, perdió el desafío que le enfrentaba a su compañera Tatiana y tuvo que abandonar la academia de baile, a tan solo una semana de su ingreso, y además su novio le pedía matrimonio en directo ante todos los espectadores y a lo que ella dijo «sí». «Me encuentro muy bien», afirmaba a su salida, aún en el plató, la concursante que desde hace tres años reside en Cádiz capital. «Tengo muchas ganas de ir para allá. Mañana mi hija cumple un año y por la noche podré estar ya con ella. Ha sido sólo una semana pero la he echado muchísimo de menos».

Tiffany de 21 años nació en New Jersey (Estados Unidos). «Mi padre, de Haití, y mi madre, de Cádiz, estaban allí trabajando», explica. Su llegada a Cádiz se produjo hace tres años y medio. «Me encanta esa ciudad. La he echado mucho de menos. ¡Hasta su olor!», comentaba la concursante tras despedirse del programa.

Futura médica

Aunque la joven bailarina desea dedicarse al mundo del espectáculo, antes de su ingreso en la academia más televisiva de baile se estaba preparando para ingresar en la universidad. «Quiero estudiar medicina. Mi madre siempre me ha dicho que antes que el baile o cualquier cosa están los estudios. Hay que tener siempre un plan B por si esto falla y no te sale nada. Y más yo, que tengo una niña».

Tiffany decidió presentarse al casting de Fama porque consideró que era «la oportunidad que estaba buscando». Tras pasar la prueba –«muy dura»– se quedó en la reserva y entró en la academia hace una semana tras la salida de otros dos concursantes y junto a su compañero Iván, el penúltimo expulsado. Ayer, tras salir de la casa se sinceraba y comentaba algunas de las razones que, a su juicio, han precipitado su salida del concurso. «Han fallado varias cosas: mi compañero –con el que, según los profesores–no consiguió compenetrarse desde el principio–, y la técnica». Para Tiffany, los bailarines que entran más tarde como reserva «tenemos desventaja». «Allí llevan un mes dando técnica como las clases de ballet y los que llegamos nuevos no tenemos esas nociones», explica.

La última expulsada de Fama aprendió el ritmo que ha caracterizado sus coreografías de su madre. «Siempre estaba bailando en el salón y a mí me gustaba bailar y cantar con ella. Yo creo que la vena artística se me veía desde chica». La misma vena que parece que tiene toda su familia. «Todos hacen algo: tocan instrumentos, cantan...».

Aunque Fama ha sido lo que le ha lanzado a la popularidad, Tiffany ya tuvo hace cuatro años alguna propuesta. «Me hicieron un casting para una productora pero mi madre dijo que antes tenía que terminar el instituto».

Ahora, tras su expulsión del programa, la joven se niega en rotundo a tirar la toalla. «Seguiré luchando por mi sueño», afirma. «Sé que este es un camino muy largo pero si abandonas, nunca lo conseguirás. Siempre es mejor pensar en positivo».

/ maría almagro