Cuatro detenidos en EEUU, entre ellos un funcionario del Pentágono, por espiar para China
El Departamento de Justicia norteamericano señala que "las detenciones demuestran que el espionaje extranjero sigue siendo una amenaza seria en la época posterior a la Guerra Fría"
WASHINGTONActualizado:Las autoridades de EEUU han detenido a cuatro personas presuntamente relacionadas con dos casos de espionaje y robo de documentos secretos para entregarlos al Gobierno chino, según ha informado el Departamento de Justicia estadounidense.
Los detenidos son Tai Shen Kuo, de 58 años de edad, y Yu Xin Kang, de 33, ambos de Nueva Orleans (Luisiana), así como Gregg William Bergersen, de 51, natural de Alexandria (Virginia), bajo la sospecha de espiar y robar documentos oficiales de EEUU para China.
El cuarto es Dongfan Chung, de 72, de Orange (California), un ex ingeniero de Boeing, que está acusado de robar secretos relacionados con los programas aeroespaciales y los transbordadores norteamericanos. Chung, de origen chino y nacionalizado estadounidense, trabajó en Boeing hasta septiembre de 2006. Dan Beck, portavoz de esa empresa de aviación, ha señalado que la compañía había colaborado con la justicia en este caso, aunque se ha negado a dar más datos sobre la investigación.
Tanto Bergersen como Kuo comparecerán hoy mismo ante un tribunal de Alexandria, mientras que Kang lo hará ante una corte de Nueva Orleans, informó hoy en un comunicado el Departamento de Justicia. "Las detenciones de hoy demuestran que el espionaje extranjero sigue siendo una amenaza seria en la época posterior a la Guerra Fría", ha señalado el departamento.
Traiciones e intrigas
La operación de hoy, en opinión de EEUU, tiene todos los componentes de una misión "clásica de espionaje: un Gobierno exterior centrado en acceder a nuestros secretos militares; operativos extranjeros que usan el sigilo y la astucia para hacerse con ellos y un funcionario del Gobierno estadounidense que quiere traicionar al Ejecutivo".
Según asegura en Departamento en el comunicado, "las redes de espionaje suponen un peligro grave para la seguridad nacional de EEUU, y todos deberíamos agradecer a los investigadores y los fiscales de este caso que hayan desmantelado de forma efectiva esta red antes de que obtuviera más información comprometida".
El texto añade que los que comprometen información nacional clasificada traicionan la gran responsabilidad y la confianza depositada en ellos por el Gobierno y los estadounidenses.
La investigación fue llevada a cabo por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y se presume que los detenidos perpetraron presuntamente sus delitos durante dos años, entre enero de 2006 y febrero de 2008.
Desde 10 años de cárcel hasta cadena perpetua
Según la acusación, Kuo, nacionalizado estadounidense y hombre de negocios en Nueva Orleans, recogió información de defensa para el Gobierno chino y mantenía una amistad con el funcionario del Ejecutivo estadounidense Gregg William Bergersen, del que obtenía "datos confidenciales", muchos de ellos relacionados con ventas de armas a Taiwan.
Bergersen, especialista en armas que trabajaba para la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa, perteneciente al Departamento de Defensa, ha sido acusado de ser la fuente que suministraba la información a Kuo. En algunos momentos, Bergersen recibía pagos en metálico a cambio del suministro de información, según los cargos.
Kang, ciudadano chino y residente legal en EEUU, fue uno de los presuntos nexos de unión entre ambos, de acuerdo con el departamento de Justicia. Tanto Kuo como Kang pueden enfrentarse a cadena perpetua en caso de ser condenados, mientras que Bergersen a diez años de cárcel.