Diego Forlán relanza al Atlético endosándole dos tantos al Racing

Dos goles del uruguayo Diego Forlán, el segundo de bella factura, le bastaron al Atlético de Madrid para enderezar su rumbo y acabar con la positiva racha de un Racing que, después de haber dominado la primera media hora, acabó a merced de los hombres de Javier Aguirre.

Para cuando el Atlético de Madrid pisó por primera vez las inmediaciones del área de Coltorti ya habían pasado diez minutos en los que el Racing dispuso de cuatro saques de esquina y dos faltas desde la línea de medios, aunque sin peligro alguno para Abbiati. El Racing trataba de profundizar preferentemente por su banda izquierda, para que Serrano superara en velocidad a Antonio López; y el Atlético hacía otro tanto por su flanco derecho, donde al Kun Agüero le faltaba una pizca de frescura para deshacerse de Ayoze.

Superada la primera media hora de juego el Racing tuvo dos buenas ocasiones, la primera en un lanzamiento de falta que salió ajustado a la base del poste y, la segunda, en una nueva entrada de Iván Bolado, que cruzó en exceso su disparo. Pero también el Atlético tuvo sus opciones en la recta final de este periodo, siempre con Forlán como protagonista. Aunque el uruguayo se revolvió bien en el área deshaciéndose de su marcador, Coltorti atajó los dos intentos del ariete.

Llegan los goles

Tras el descanso Abbiati se lució ante un disparo de Pablo Álvarez que había cogido a la defensa rojiblanca fuera de sitio. Tampoco la defensa cántabra estuvo muy afortunada poco después cuando el Kun Agüero se internó en el área y el tímido despeje de Garay fue a parar a pies de Forlán y el uruguayo no perdonó batiendo por bajo al portero suizo, que hizo la estatua.

Apenas dos minutos después Forlán probaba fortuna desde la frontal del área, pero en esta ocasión Coltorti se lució, como haría a continuación ante un disparo a bocajarro de Agüero. Eran los mejores minutos del Atlético ante un rival sin creación ni pegada y cuya defensa no estaba tan entonada como otras tardes. Además, pocas opciones de cambio tenía Marcelino con un banquillo con tres centrales y sin delanteros natos.

Forlán, sin duda el mejor sobre césped del Sardinero, dejó el partido prácticamente sentenciado al marcar un golazo desde casi treinta metros. El delantero controló, orientó el esférico hacia su pierna izquierda y su disparo en parábola superó a Coltorti, quien de nuevo pudo hacer más para evitar el gol.