«No funcionaron los cambios porque nos empatan»

Antonio Calderón tenía muchas cosas que explicar en su rueda de prensa de ayer en El Helmántico. Y no las rehuyó. Fue claro y conciso, e incluso, no tuvo problemas en asumir, en cierta parte, que no acertó en su último planteamiento de acabar el partido con una defensa de cinco hombres cuando dio entrada a falta de tres minutos a De la Cuesta por Natalio.

El entrenador cadista se limitó a decir para explicar su cambio ultradefensivo que el Salamanca «nos estaba apretando en los últimos diez minutos con centros al área que nos creaban peligro». Añadió para asumir que el equipo acabó el encuentro sólo pensando en defender que «sacaron dos delanteros y poco a poco te vas echando hacia atrás». Sacó a De la Cuesta por Natalio para fortalecer el juego aéreo de la defensa cadista pero, honestamente, admitió que «no ha funcionado porque nos consiguen empatar y, para colmo, con un centro al área». Para terminar de explicar el posicionamiento defensivo al que sometió a su equipo comentó que «todo influye un poco, ellos sacaron dos delanteros y además estaban moviendo bien el balón acumulando muchos jugadores en nuestro campo».

Rival controlado

Pese a sufrir el empate en los minutos finales, Antonio Calderón opinó que la mayoría del segundo tiempo el rival estuvo «controlado» e incluso «le pusimos las cosas difíciles con ocasiones que no aprovechamos».

También tuvo que explicar el sistema con que el equipo salió al césped de El Helmántico. Así, argumentó que se decidió por salir con un trivote en el centro del campo para controlar el dominio del balón. De hecho, según él, los dos medios centros del Salamanca «estuvieron inéditos durante el primer tiempo» y gracias a la acumulación de los tres jugadores cadistas (Fleurquin, Miguel García y Diego Rivas) su equipo dominó el juego del partido durante los primeros 45 minutos.

Resueltas las dudas, el técnico cadista elogió al rival por tener a jugadores «que se ofrecen mucho» por contar «con centrales que siempre tocan con criterio» y por tratarse de un equipo repleto de atacantes hábiles.

Lamentó varias pérdidas de balón que tuvo su equipo y las justificó porque «la tensión te juega una mala pasada».

Tras tanto lamento, quiso levantar el ánimo y destacó que «tampoco es malo empatar fuera de tu casa si después este punto lo hacemos bueno en casa». Es por ello que no quiere ni piensa tirar la toalla en la lucha por el ascenso «porque en un mes pueden cambiar mucho las cosas».

Sí consideró la distancia que le separa con los puestos de ascenso (9 puntos) como «amplia» pero no insalvable.