«Jerez tiene que luchar para que no haya una guerra de precios a la baja del vino»
El ex ministro, uno de los mayores conocedores en España de la política europea, cree que el futuro de la agricultura en la zona pasa por los cereales y el biodiésel
Actualizado: GuardarEnrique Barón Crespo (Madrid, 1944) es uno de los históricos del PSOE y de la política española. Fue ministro en el primer gobierno de Felipe González, aunque pronto puso rumbo a Bruselas, donde tras años de carrera se ha labrado un prestigio internacional. Ex presidente del Parlamento Europeo, está considerado uno de los padres del europeísmo y sigue trabajando como parlamentario. Esta semana estuvo en Jerez para participar en un homenaje a Sebastián González, otro histórico de la lucha obrera y por las libertades.
- La pregunta del millón en estos días, señor Barón, mira directamente hacia la economía. ¿Hay crisis en España y en el conjunto de la Unión Europea?
- En estos momentos, la Unión Europea (UE), frente a lo que es una crisis originada básicamente en Estados Unidos, está siendo un baluarte de estabilidad y, además, yo creo que debe cumplir un papel de locomotora en el crecimiento económico mundial porque somos la primera potencia comercial y porque el euro es una moneda fundamental para la estabilidad internacional. En cuanto a España, aunque crecemos más que la media europea, sí hay amenazas a las que tenemos que hacer frente. Por una parte, un repunte de la inflación; por otra, el aumento del paro y algunos problemas financieros. Pero, en conjunto, yo creo, y así lo dicen los expertos del Banco Central, que tenemos una economía saneada.
- Usted que es uno de los padres del europeísmo, ¿qué le diría los ciudadanos que echan de menos la peseta y culpan al euro de la gran escalada de precios que seguimos sufriendo?
- Si no tuviéramos el euro habríamos tenido que devaluar dos o tres veces en los últimos años, después de lo de Irak habríamos tenido que pagar una factura energética mucho más alta y no habríamos tenido un instrumento de defensa como el euro, que nos está protegiendo de una manera muy clara. Eso no quita para que haya habido, y es cierto, un crecimiento de precios fuerte en el momento de la entrada del euro, pero eso no es culpa del euro, es culpa también de lo aprovechada que es mucha gente.
- Se ha abusado mucho...
- Sí, sí. Y ha habido países del norte que han tenido más control. Pero si en estos momentos tuviéramos la peseta, estaríamos con un fuerte plan de estabilización porque no resistiríamos en muchos aspectos.
- Las políticas europeas en un lugar como Jerez se notan sobre todo en el terreno de la agricultura, y reformas como las del algodón y la remolacha han dejado una imagen muy negativa de Bruselas.
- Concretamente ninguna de las dos reformas a las que alude han sido impuestas por Bruselas, sino que han sido consecuencia de que hemos perdido en la Organización Mundial de Comercio (OMC) ante las denuncias de Brasil, que tenía sus razones. Hemos tratado de amortiguar al máximo y repartir de la manera más solidaria posible los sacrificios. En cualquier caso, yo creo que en una zona como Jerez hay dos elementos que hay que tomar muy en cuenta. Uno de ellos es el profundísimo cambio que está experimentando la agricultura a nivel mundial, con un aumento sostenido del precio de los cereales. Y otro es la evolución en el sector energético de la biomasa y de desarrollos energéticos a través de la producción agrícola. Hay muchas posibilidades que hay que saber aprovechar.
- No podemos olvidar en Jerez la OCM del vino. ¿Qué futuro tienen en Europa denominaciones de origen históricas como la nuestra?
- No sólo en Europa, sino fuera. Jerez es una denominación de origen señera. Jerez es conocida en toda Europa y en todo el mundo. Hay que luchar también para que no se produzcan, como hay algunas amenazas, una guerra de precios a la baja en Jerez, hay que estar atentos a eso. Pero yo creo que en la negociación de la OCM del Vino hemos salido bien parados, y puedo decir que una bandera europea es la de las indicaciones geográficas, donde está incluida Jerez. Es cierto que nuestra batalla, especialmente con EE.UU. y Canadá, es muy fuerte, pero ahí Jerez y las denominaciones de origen tienen un papel fundamental.
- Hablando ahora de política nacional, dicen que las elecciones de marzo serán las más reñidas de la democracia. ¿Cómo ve usted el panorama?
- Me parece muy bien que sean reñidas. Esto es como el fútbol, si hay partido interesante pues eso moviliza a la gente. Hombre, la verdad es que este tipo de cosas se dicen siempre antes de unas elecciones. Es cierto que en este caso son reñidas. A mí me ha tocado vivir algunas más complejas, pero creo que hay una diferencia importante entre lo que presentan los dos contendientes básicos y que la diferencia es continuar avanzando hacia el futuro o seguir anclados en el pasado. Como digo, creo que hay partido y me alegro de ello.
- Usted forma parte de la Delegación Europea de Relaciones con los EE.UU. y con el Congreso americano, así que tengo que preguntarle. ¿Obama o Clinton?
- Yo estuve en la última convención de Gore en las anteriores elecciones. Creo que están proporcionando espectáculo, que hay que darlo, y una dosis de democracia impresionante. Yo apoyo claramente una candidatura demócrata después del desastre de la presidencia de Bush, y a mí me vale cualquiera de los dos. Yo diría que como pareja son perfectos y, bueno, que decidan los demócratas quien la encabeza.