Zapatero asegura que estamos «más cerca del fin de la violencia»

«Aquellos que por cobardía o sumisión se humillan ante quienes tienen la pistola no pueden estar en el juego democrático». José Luis Rodríguez Zapatero fue directo al grano. Apenas veinticuatro horas después de que el juez Baltasar Garzón y el Tribunal Supremo dejaran fuera de las generales de marzo a Acción Nacionalista Vasca, el presidente del Gobierno se lanzó en San Sebastián a una encendida justificación de la última ofensiva del Estado contra la izquierda abertzale, responsabilizó en exclusiva a ETA del fracaso de sus conversaciones y habló con optimismo del futuro. «Estamos más cerca del final de la violencia», aseguró.

Casi al tiempo que pronunciaba estas palabras, la Ertzaintza cargaba por segunda vez contra medio centenar de simpatizantes de Batasuna que protestaban contra la suspensión de actividades a ANV y PCTV a las afueras del palacio Kursaal. Pero ni los gritos ni la trifulca llegaron al interior del recinto, elegido por los socialistas vascos para presentar a sus candidatos. Y si el jefe del Ejecutivo se enteró de lo ocurrido fue sólo porque le mantuvieron informado. Porque, pese a que se les esperaba antes, ni un solo manifestante llegó al lugar previamente a que se iniciara el acto.

Seguridad

En medio de fuertes medidas de seguridad, los seguidores de Zapatero asistieron a un discurso preparado para la ocasión. Por primera vez en un mitin de precampaña, el secretario general del PSOE defendió su intento de acabar con el terrorismo mediante el diálogo con ETA. «Sé que he contado con gran apoyo y comprensión de la ciudadanía vasca», dijo. No hablaba a humo de pajas. Las encuestas que manejan los socialistas indican que la mayoría de los vascos entendieron y acogieron mejor que el resto de españoles el fallido proceso de paz. Y que la apuesta del presidente tendrá su recompensa en la urnas el próximo 9 de marzo.

Zapatero dedicó, por ese mismo motivo, una frase contundente a la actuación de la Justicia contra los supuestos sucesores de Batasuna, pero centró el grueso de su discurso en otra idea: la de que su partido es el único que puede garantizar la convivencia, frente a un PNV y un PP que adoptan actitudes excluyentes. «En Euskadi nada se puede hacer sin el PSE y mucho menos contra el PSE», subrayó.