«La inmigración no puede dar lugar al debate de la exclusión»
José Luis Rodríguez Zapatero afeó ayer al Partido Popular sus propuestas sobre inmigración. El fondo y la forma. El presidente del Gobierno alegó que la cuestión es tan delicada que debería excluirse de la lucha partidista en la campaña electoral, y que, tras ella, será necesario «trabajar todos» para convertirla en un fenómeno ordenado y controlado. «Así -dijo- daríamos un ejemplo al mundo».
Actualizado: Guardar El secretario general socialista insistió en que «para que nos respeten» fuera, y para que «nuestra dignidad esté donde debe», España debe ofrecer a los inmigrantes el trato que exigía a los países que en su día sirvieron de acogida a sus nacionales. «La inmigración exige integración, no puede dar lugar al debate de la exclusión y del no respeto a la convivencia porque alienta las peores pasiones», advirtió
Zapatero eludió así entrar en las bondades y perversiones de las distintas iniciativas planteadas por el primer partido de la oposición; desde la regulación del uso del velo islámico, hasta el establecimiento de un visado por puntos pasando por un contrato de integración al estilo del implantado en Francia. A su juicio, el tema debería ser estudiado por los dos principales partidos de forma serena a fin de no trasladar a la sociedad una tensión que, según los socialistas, todavía no existe en España.