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El Barcelona salva un punto en el Sánchez Pizjuán casi sin quererlo
Xavi igualó el tanto del sevillista Capel en los últimos minutos del partido (1-1) El extraño dibujo táctico planteado por Rijkaard confundió el juego de los suyos
Actualizado: GuardarEl Barcelona se llevó un empate del Ramón Sánchez Pizjuán en un extraño partido presidido por las inexplicables decisiones de ambos técnicos. El Sevilla dominó a los azulgrana durante la primera mitad aprovechando el caos creado por Frank Rijkaard con su alineación titular. Idéntica situación se viviría en la segunda mitad después de que el cuadro andaluz renunciase al ataque jugando en exceso con la diosa fortuna que, de nuevo, tuvo color azulgrana.
A Rijkaard le pesa tanto enfrentarse al Sevilla que convirtió su equipo en un desbarajuste digno de análisis. Andrés Iniesta volvió a pagar la obsesión del holandés por frenar a Dani Alves. Esa controvertida decisión, unida a la titularidad de Giovanni, provocó el caos total con Henry como marcador de Poulsen y Messi con una estéril libertad de movimientos.
El Sevilla pasó de experimentos. Su fortaleza se fundamenta en su solidez. Esa consistencia que le permite exhibirse como un bloque difícil de quebrantar en defensa y contundente en ataque. La rapidez de Navas y Capel por las bandas y la movilidad de Kanouté y Luis Fabiano por el centro desvelaron todas las carencias azulgrana. Víctor Valdés se tenía que multiplicar para atajar las andanadas locales.
El Barça no tenía respuesta para lo que estaba sucediendo. Los azulgrana estaban tan perdidos que el Sevilla lo acabaría aprovechando gracias a un desmarque de Navas que Capel materializó a puerta vacía a diez minutos del descanso.
Mejora el Barcelona
El receso despejó las ideas de Rikaard. El holandés también se había percatado del desorden que él mismo había creado. Con Ronaldinho y Márquez, el Barça pasó a dibujar un 4-2-3-1. Al margen de la idoneidad del sistema, como mínimo los azulgrana ocuparon el espacio de forma más racional. El Sevilla, sin necesitarlo, quedó postergado en su propio campo esperando una contra definitoria. Una tendencia a la especulación excesiva, valorando la superioridad mostrada en la primera parte, que le costó muy caro. Después de que Valdés salvase de milagro un gol en propia puerta de Márquez, Xavi empató el duelo gracias al espacio creado por un excelente desmarque de Gudjohnsen.
Casi sin quererlo, con más suerte que calidad, el Barça afrontaba el último cuarto de hora con la moral por las nubes. Y estuvieron a un paso de lograr el triunfo en un remate de Messi que se paseó por la meta de Palop. Capel también rozaría el éxtasis local con una heróica carrera sin premio.