La ayuda arbitral al líder impide la gesta del Virgili en Tres Cantos
Los gaditanos dejan buen imagen pese al resultado obtenido en Madrid El canterano Juanito, con dos goles, puso emoción al choque hasta el final
Actualizado: GuardarEl Virgili recibió ayer en la cancha del líder de la categoría un arbitraje que le perjudicó en una tarde donde si no es por la ayuda arbitral que recibió el Tres Cantos pudo haber dado la campanada. Y es que todo un líder que pudo ganar justamente no necesita la ayuda de dos árbitros que en todo momento fueron parciales y en contra del equipo pequeño, o sea, el gaditano.
El partido comenzó con los gaditanos defendiéndose y buscando el contraataque. Después de un par de avisos, en el minuto siete Alber, tras la salida de un córner, consiguió el cero a uno. Tuvieron que pasar tres minutos para que los dos colegiados vascos se cargaran el encuentro al expulsar a Rugada por un presunto codazo que desde el banquillo visitante se interpretó como un simple choque entre dos jugadores. Hasta ese momento, los amarillos oponían fuerte resistencia al equipo local.
Al siguiente minuto, la pareja arbitral volvió a tornarse en protagonista. Un balón que salió descaradamente fuera de banda y a un metro de un colegiado que incomprensiblemente dejó seguir la jugada para convertirse en el segundo gol local. La fortuna tampoco sonrió a los gaditanos, que vieron como en cinco minutos se lesionaba Alber y Alexander. Con los visitantes fuera del encuentro y ante tantas adversidades, los tricantinos consiguen dos goles con los que se llega al descanso.
Con las siete bajas que traían de Cádiz más los tres jugadores que no pudieron seguir en el campo, los de la Tacita de Plata salieron en la segunda parte a dar una buena imagen. En el minuto 21 los madrileños lograron el quinto.
El Virgili comenzó a acusar el cansancio y Juan Carlos Gálvez apostó por el portero jugador para mantener la posesión y buscar reducir distancias. Hasta el minuto 24, que el canterano Juanito de tiro cruzado hizo el 5-2. Tres minutos después sembró las dudas al líder logrando el tercero de un disparo, otra vez de Juanito, que se coló por la escuadra.
La remontada podía surgir pero los madrileños se encargaron de sentenciar el partido a falta de nueve minutos aumentando el tanteo a 6-3. De aquí al final, cabría destacar la indignación gaditana por el distinto rasero con el que trató a los dos equipos.
Las protestas y faltas de los gaditanos fueron castigadas con tarjeta hasta un total de cuatro, mientras que para el Tres Cantos tan solo recibía un amable diálogo y apenas alguna falta acumulativa.