«Es una satisfacción que nuestra hija reciba formación evangelista»

José Manuel Rosillo y Patricia Calatayud consiguieron su estabilidad emocional gracias a la Religión Evangélica. Rosillo se introdujo en ella hace 13 años a través de la experiencia de un amigo que le hizo ver el mundo con «un prisma diferente». Patricia Calatayud comenzó a visitar la Iglesia hace 6 años y desde entonces asegura que su vida está mucho más llena.

En sus días, explican, «la Biblia es la que va marcando los pasos para mostrarnos un Dios más cercano que va guiando nuestras vidas por el buen camino». Por ello, se levantan y acuestan dándole las gracias a Dios por «la vida y la felicidad».

Ahora ya forman una familia. Estela tiene 4 años y un bebé viene de camino. «Nosotros queremos inculcarles a nuestros hijos esta religión porque creemos que es buena, aunque ellos después tendrán que elegir su propio camino». Y es que ellos conocen perfectamente que es la persona individualmente la que después tiene la última palabra. José Manuel Rosillo se educó en la Religión Católica y estudió en un colegio de Jesuitas, y Patricia Calatayud también vivió en el seno de una familia católica y cursó sus estudios en el colegio de La Salle. Pero apenas llegaron a sentir cercano a Dios a través del catolicismo. «Era algo que estaba ahí, pero que se quedaba difuso, abstracto. No conseguía sentir a Dios y ahora sí sé que está ahí y que es nuestro padre», comenta Patricia.

Así, a pesar de haber estado más de 15 años relacionados con la religión católica, una vez que llegaron a la madurez personal y conocieron el modo de vivir, pensar y sentir de la religión evangelista, no se lo pensaron dos veces y se introdujeron en ella. Por ello, para esta joven pareja fue una alegría que la solicitud escolar de la pequeña Estela en el colegio El Juncal de El Puerto contemplara la posibilidad de elegir la religión evangelista. «No sabíamos que existía esta posibilidad y pensábamos que Estela cursaría actividades complementarias como ética. Es una satisfacción que reciba formación evangelista en el colegio porque denota que hay libertad».

Pero Estela no sólo recibe formación religiosa en el colegio. Sus padres realizan una intensa labor y trabajan para que la pequeña comprenda la Biblia y la cercanía de Dios a través de la religión. Y es que para esta pareja sus creencias juegan un papel fundamental en sus vidas. Además, la familia acude casi todos los jueves, viernes y domingos a su iglesia, situada en la calle Larga de El Puerto, para «reunirse con Dios».Su religión también les ha proporcionado otra visión a la hora de tratar al prójimo y dedican una parcela importante de sus vidas a ayudar a los desfavorecidos o simplemente a charlar y dedicarles atención y tiempo a las personas que lo necesitan. José Manuel Rosillo trabaja con los jóvenes de un centro de acogida y con los internos de las prisiones, una experiencia que le ha hecho unirse aún más a sus creencias. Dentro de unos años, Estela y el bebé que viene en camino tendrán que elegir como sus padres lo hicieron cuando sintieron la madurez suficiente para hacerlo. De nuevo, la libertad será la base de la elección.