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El musical

El carnaval llega a su fin. Empieza el carnaval. Quizás, lo más sorprendente, haya sido el musical con que Martínez Ares obsequió a su ciudad. Hay incluso quien opina que debió encargársele un musical, de esa manera le habría salido un pregón... pero bueno, no cabe duda que, con una extraordinaria puesta en escena, Martínez Ares debatió con Martínez Ares en «la última travesía por los cielos de esta tierra». Y además, que estuvo muy bien con los preliminares, Espronceda nunca hubiera imaginado tantas canciones de pirata

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Y menos aún en el carnaval que empieza. Este arrastra preliminares desde aquello de los ochenta céntimos el café del Tengo una pregunta para usted que obligó a los que siguieron a aprenderse de memoria la lista de la compra (más complicá, de lejos, que el pasodoble de Los Pitorrisas...) Y es que en estos preliminares los euros modernos han tomado el relevo de los duros antiguos. Y cada día, en cada ensayo, en cada esquina, en cada barrio, en cada pueblo, en cada tele, nos van dejando lo mejor de un repertorio que, a buen seguro (todavía), guardará sorpresas. El plato fuerte puede estar en el pregón compartido en el que los dos candidatos debatan porqué su contrincante debe hacer la última travesía por los cielos de esta tierra. La puesta en escena debe ser intachable: La televisión, el moderador, el realizador, la luz, las cámaras, el color del fondo, el perfil, la chaqueta, la camisa, la corbata, la posición de las manos, el peinado, el rasurado de la barba, el contorno de las cejas... todos los detalles estarán encaminados a ofrecernos un pregón lleno de viviendas, empleos, sueldos, pensiones, buena educación y mejores alimentos... Después de la gran final del 9 de marzo, cuando este carnaval salga a la calle, habrá incluso quien opine si a esta gente no sería mejor encargarles un musical...